Rafael Blasco regresa a prisión tras pasar con su familia las fiestas de Navidad

El exconseller Rafael Blasco, de 72 años, salió de prisión el pasado viernes 23 de diciembre de permiso y retornó ayer, tras pasar estos dias festivos de Navidad con su familia. Blasco ya disfrutó el pasado mes de noviembre de tres días de permiso. Fue su primera salida tras más de dos años y cuatro meses privado de libertad por la condena por desviar dinero destinado a Cooperación. La fiscalía, que ya se opuso a la concesión de este privilegio, redobló sus esfuerzos para evitar que se materialice el segundo de los permisos autorizado por el juez. Sin embargo, el exresponsable de varias consellerías durante los gobiernos del socialistas Joan Lerma y los populares Eduardo Zaplana y Francisco Camps, agotó con motivo de las fechas navideñas los días de libertad de los que disponía, una decisión que llega antes de que la Audiencia pueda corregir la decisión del juzgado.

Blasco corría el riesgo de que, tras acudir el ministerio público directamente a la Audiencia, se decidiese modificar el criterio que le permite gozar de persimos de modo que quedasen anulados. La acusación fundamente su resistencia a que Blasco salga temporalmente de Picassent en recordarle al tribunal las dos causas por corrupción que todavía tiene pendientes el político preso. No se trata de asuntos menores. Anticorrupción reclama 16 años de prisión al exconseller por este asunto en el que se han investigado donaciones a otras ONG´s que supuestamente controlaba el entorno de Augusto César Tauroni. De igual modo, en el mismo procedimiento, también pretenden que se juzgue el controvertido asunto del hospital que la Generalitat quería levantar en Haití tras el terremoto. La elevada petición de pena alimenta el riesgo de fuga del interno. A esto se suma la condena que todavía le resta y la complicada situación familiar, con sus más allegados (su mujer Consuelo Císcar y el hijo de ambos) salpicados directamente por las numerosas irregularidades detectadas en el caso del IVAM. Este sería otro de los motivos que sustentan la petición de la fiscalía: evitar que pueda huir ante el complicado horizonte judicial. No obstante, que Blasco haya gozado de un segundo permiso sin incidencias aparentes refuerza su posición a la hora de continuar optando a salir periódicamente de Picassent.

El juez de Vigilancia Penitenciaria valoró otras circunstancias para conceder el permiso pese al criterio en contra de la fiscalía y de la Junta de Tratamiento de la propia prisión, que siempre se ha opuesto a la salida de este interno. El magistrado subrayó que el exconseller ya no puede volver a delinquir de esa forma porque no ocupa ningún puesto en la Administración ni cuenta con contacto entre los actuales miembros del Consell que le facilitasen cometer algún tipo de delitos. Además, recordó que ya ha cumplido un tercio de la pena que le impuso el Tribunal Supremo. Los permisos se pueden solicitar a partir del momento en el que se cumple un cuarto de la condena. La edad también fue otro factor a favor.