Lo Rat Penat y la RACV, con el Consell tras ocho años de sequía

«Estamos teniendo una reunión con varias entidades, que son entidades seculares de la cultura valenciana, que defienden la cultura valenciana y que han sido durante muchísimos años no solo abandonadas, sino maltratadas también por no estar en la línea ideológica que el tripartito defendía. Nosotros hemos venido a defender, a apoyar, decididamente, como digo, a estas instituciones seculares que defienden la cultura valenciana y de lo valenciano», ha explicado Barrera poco después de reunirse con José Luis Manglano, decano de la RACV.

El vicepresidente y conseller de Cultura refrendó el «apoyo que van a recibir también en los presupuestos por parte de la consejería y, bueno, lo importante de esta reunión era expresarnos sus inquietudes». Barrera ha negado que el encuentro tuviera relación con una posible homologación de títulos de valenciano, algo que ahora mismo solo puede hacer la AVL: «No, eso no es un tema que sea competencia de esta consejería y no es de lo que se ha hablado».

Después de años de desencuentros, las dos instituciones culturales y el Consell han retomado relaciones. «Son dos entidades que se han sentido abandonadas y que ahora pretendemos que se sientan atendidos, correspondidos y apoyados», ha explicado Barrera, anfitrión de un encuentro celebrado en la plaza de Nules, sede de la vicepresidencia que hasta el pasado mes de mayo ocupaba y gestionaba Compromís, en las antípodas de Lo Rat y de la RACV. Las cosas cambian mucho, incluso cambian radicalmente en ocho años.

«Ha sido un contacto importante para nosotros. Hemos comprobado la buena voluntad por parte del conseller y esperamos que cambie la situación que hemos sufrido a lo largo de este mismo año. Ya lo hemos visto en los presupuestos del Consell para el año próximo», ha indicado José Luis Manglano. La Conselleria de Cultura, en las cuentas para el año próximo ha establecido ayudas directas tanto a la RACV como a Lo Rat Penat, dos instituciones que han sido «sistemáticamente ignoradas» por el Botánico, según Barrera y las dos entidades, que recibirán, cada una, 50.000 euros en subvenciones.

«No se trata solamente de dinero ni mucho menos. Se trata de una actitud en defensa de la lengua valenciana, tal cual establece la propia ley de creación de la AVL. Y lo que queremos es que se cumpla lo que dice esa ley y no la tergiversación que se ha hecho con ella. Y en eso creo que tenemos el apoyo de la consellería», aclaró Manglano.

El decano de la RACV, en relación al valenciano, indicó que le ha pedido a Barrera «que entienda lo que nosotros estamos reclamando, que es la lengua valenciana original, la que habla al pueblo, la que pueda escribir sin ningún problema y que se pueda extender a todo el mundo. Una lengua no se puede de ninguna manera imponer por la fuerza, ni siquiera por la fuerza de la ley», y en términos más concretos han solicitado «a ver si nos ayudan, porque no nos cabe la biblioteca en el edificio que tenemos».

«Después de ocho años de sequía de todo tipo, ni siquiera poder hablar, pues ahora por lo menos se nos atiende y se nos entiende. Las dos cosas», recalcó Manglano, que subrayó la diferencia de trato respecto al Botánico: «Directamente no trataban con nosotros. No existía el trato. Existía un absurdo vacío. El Consell era ajeno completamente a nosotros. Y no solamente ajeno, sino intentando, aunque no lo han conseguido afortunadamente, ahogar económicamente a la Real Academia. Y se puede demostrar. Eso es lo que hay».

Manglano abandonó la sede de la vicepresidencia a mediodía y exactamente una hora más tarde llegó el presidente de Lo Rat Penat, Josep Vicent Navarro.

«La reunión ha ido muy bien. Estamos en un momento muy bueno porque después de ocho años del Botánico, que no ha hecho más que atacar a la cultura valenciana fomentando el pancatalanismo ahora tenemos un vicepresidente con el que podemos estar tranquilos porque va a apostar por la cultura valenciana, la defensa de la lengua valenciana y de nuestras señas de identidad», comentó Navarro a la salida de la reunión: «Llevábamos desde 2015 que no sabíamos lo que era sentarse con un miembro del Consell. Nos han censurado. Lo primero que hicieron fue dejarnos sin ayudas públicas, pero aquí estamos».