La reaparición de Bonig, nuevo elemento de tensión para la cúpula del PPCV

Ocurrió a principios del pasado mes de mayo. Isabel Bonig convocó a los medios de comunicación para hacer oficial lo que era un secreto a voces: que dejaba la presidencia del partido, que no seguiría como portavoz parlamentaria y que, por supuesto, no optaría a la reelección como líder del PP valenciano. Un liderazgo de poco menos de seis años al que la dirección nacional de Pablo Casado y Teo García Egea decidieron poner punto y final, y despejar así el camino a Carlos Mazón.

Han pasado diez meses en los que la exconsellera y exalcaldesa de la Vall d'Uixò ha mantenido un discreto silencio, apenas alterado por un tuit de apoyo a Alberto Núñez Feijóo, el día que el dirigente gallego reclamó soluciones «urgentes» a la calle Génova, el preludio de la caída de Casado y García Egea.

Y ahora Bonig reaparece. La expresidenta del PP valenciano será con toda seguridad compromisaria en el congreso que los populares celebran los días 1 y 2 de abril en Sevilla. Una decisión que, no por esperada, dejó de agitar al PPCV. Bonig ejemplifica en primera persona las formas con las que Casado y García Egea trataron de consolidar su poder orgánico en el partido. Mano dura y control férreo de la organización que, sin embargo, no les sirvió de nada el día que los barones del partido se aliaron para forzar su salida.

La participación de Bonig en el congreso de Sevilla disparó ayer las especulaciones en el PPCV. La exlíder del partido ha dejado entrever que no tiene ninguna intención de regresar a la política valenciana. ¿Y Madrid? El liderazgo de Feijóo, el barón popular que la arropó hasta el último momento como presidenta del PPCV, dibuja un nuevo escenario en el que la excargo popular podría ocupar alguna responsabilidad.

Y esa circunstancia se convierte en un nuevo elemento de tensión para la cúpula del PP valenciano. La caída de García Egea dejó a Carlos Mazón sin el principal elemento de apoyo con el que contaba en la calle Génova. La irrupción de Esteban González Pons como presidente del comité organizador del congreso y nuevo hombre fuerte del PPCV en Madrid altera no sólo las relaciones de la dirección valenciana con Madrid, sino también el propio equilibrio de poderes en la cúpula valenciana, donde María José Catalá ve especialmente reforzada su posición.

A la nueva relación con Madrid, y a algunas tiranteces que ya han trascendido entre los equipos de la secretaria general y el presidente regional, se sumaría ahora el escenario que se puede abrir en el caso de que Bonig no limite su reaparición a la mera condición de compromisaria en el congreso, sino que además pueda ocupar alguna responsabilidad en la nueva dirección de Feijóo. «Por el momento lo que va a hacer es visualizar su buena relación con el nuevo líder del partido», advierte un cargo popular.

Desde la dirección regional del PP valenciano se consideró ayer que la reaparición de Bonig en el congreso regional era «previsible desde el minuto uno». Las mismas fuentes aseguraron incluso «alegrarse» de la presencia en Sevilla de la exdirigente popular.

La supuesta alegría del equipo que dirige Carlos Mazón contrastó con las reacciones de otros cargos populares que, también ayer, consideraron que si Bonig ha decidido dar este paso «es porque quiere jugar». Una expresión que hace referencia a la voluntad de recuperar protagonismo político, eso sí, siempre alejada de la Comunitat Valenciana.

Otras fuentes del partido advierten de que la sucesión de cambios que se están produciendo en el PP pueden haber dejado «descolocado» a Mazón, que llegó a la presidencia regional de la mano de un secretario general que ya no lo es, con una interlocución que ya no existe, y que ha visto cómo se van incorporando nuevas piezas al tablero del PPCV sobre las que él no dispone de control.

Las mismas fuentes recuerdan que Mazón, además, tardó más que ningún otro dirigente regional en soltar amarras de García Egea y abrazar el nuevo liderazgo de Feijóo impulsado por los barones del partido. «Tiene una transición todavía pendiente», se remarcó.

Mazón se esforzó el pasado viernes por mostrar complicidad con el líder gallego en su primer acto de la campaña que le está llevando por todas las CCAA antes del congreso de Sevilla. Lo que está por ver es si añade a esa actitud hacia el nuevo presidente popular algún guiño hacia quienes perdieron todo protagonismo en el PPCV por haber apoyado en 2018 a Soraya Sáenz de Santamaría como candidata a la presidencia del partido.

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