El relevo del portavoz en Les Corts abre la puerta a una eventual remodelación del Consell

Fran Ferri, síndic de Compromís, compareció en la sala de prensa de la coalición a las 17.04 horas de ayer. Hasta la sede de la plaza del Pilar de Valencia acudieron consellers como Vicent Marzà, algos cargos del Ejecutivo autonómico y diputados tanto del antiguo Bloc como de Els Verds, como Juan Ponce. Antes de empezar a hablar ha recibido el aplauso de sus compañeros, porque Ferri dejará de ser síndic antes de febrero y para eso convocó a los medios de comunicación. La marcha de Ferri de la portavocía abre muchas incógnitas en relación a su sustituto. O sustituta. Pero la posibilidad de que sea, precisamente, Marzà, se le planteó al propio síndic desde el promier momento. El conseller de Educación ha evitado pronunciarse sobre el asunto, lo cual indica que es una posibilidad que está sobre la mesa. Que el nombre de Marzà suene como sustituto sin que nadie lo desmienta dispara las especulaciones y en Més no son tontos, lo saben y nadie ha zanjado esa posibilidad.

Respecto a su sustitución, bromeó con que se trata de una decisión que todavía no se ha tomado («estoy de cuerpo presente»), y señaló que la decisión «sobre la sindicatura depende del grupo parlamentario. Estoy seguro de que el relevo se producirá sin conflictos». Las posibilidades son muchas. «Si Marzà se ha postulado, a mí no me lo ha dicho», reconoció, también con el conseller «de cuerpo presente». En cualquier caso, parece bastante lógico que sea alguien de su partido y, más concretamente, cercano a la dirección actual de Bloc, muy vinculada a Marzà.

La salida del conseller de Educación abriría la puerta a una remodelación del Consell mucho más profunda. Desde el PSPV no se iba a acometer un cambio entre sus miembros del Gobierno valenciano de manera unilateral. Los socialistas se plantean cambios, pero no quieren asumir que la renovación sea únicamente de sus consellers. Si Marzà prefiere la portavocía parlamentaria a la conselleria, se abre un abanico de posibilidades más amplio. Durante meses se barajó la posibilidad de cambios en la Generalitat, una renovación que el PSPV condicionaba a que también se produjese por parte de Compromís. En la coalicion nacionalista el poder está más repartido. Los socialistas asumen que es Puig quien decide sobre sus consellers. Compromís es otra historia.