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BURGUERA
Miércoles, 16 de septiembre 2020, 00:56
valenciA. Ciudadanos tiene ganas de forzar la máquina del Botánico. A ver si es verdad que son reivindicativos, y lo que valía para Montoro vale para Montero, uno ministro de Hacienda del PP y la otra su sucesora bajo la batuta del PSOE. El síndic de Cs, Toni Cantó, anunció ayer que ha enviado a todos los grupos parlamentarios con representación en Les Corts una declaración institucional para aprobarla en Les Corts. El documento reclama al Gobierno central que autorice un déficit para la Comunitat «asimilable al concedido al País Vasco». Eso supondría incrementar el gasto público valenciano en 3.000 millones y, sobre todo, hacerlo con la aquiescencia del Gobierno de Sánchez para que posteriormente Montero no llame a la puerta del conseller de Hacienda, Vicent Soler, con la tijeras en la mano.
Cantó criticó ayer «no vaya a haber una reforma del sistema de financiación autonómica» en los plazos prometidos y consideró que «esta nueva mentira de Pedro Sánchez deja en mal lugar a Ximo Puig y a Compromís», que a su juicio ejerce de «tonto útil» porque los nacionalistas votaron a favor de la investidura del presidente del Gobierno a cambio de unas contraprestaciones que no llegaron en septiembre, tal y como estaba prometido, ni lo harán en noviembre, fecha que posteriormente ofreció el Gobierno central, y ya veremos si lo harán antes de que acabe el año, que es el deseo expresado por Puig.
A grandes males, Ciudadanos propone grandes remedios, aunque contradigan el discurso de contención del gasto con el que arrancó la legislatura. «Igual que firmamos juntos en los pactos de reconstrucción, ahora proponemos solicitar el Gobierno español el mismo déficit que tendrá el País Vasco, porque no se podría entender que tengamos un trato peor que un región ya privilegiada», afirmó el portavoz de Ciudadanos.
El diputado Tony Woodward le acompañó para explicar que la petición que Ciudadanos pide que suscriba el resto de la Cámara supondría pasar del déficit autorizado del 0,2 % del PIB al 2,6 % (límite autorizado para el País Vasco), lo que redundaría, partiendo de la base de los últimos presupuestos autonómicos, en alrededor de «3.000 millones de euros más para Sanidad, Educación y Políticas Sociales».
Cantó insistió: «prefiero 3.000 millones de euros reales a 1.300 millones ficticios», en alusión a los ingresos que anualmente presupuesta el Consell ligados a la reforma del modelo de financiación. Para aprobar pedir al Gobierno el cuento de la lechera que ha ideado Ciudadanos es necesario que todos los partidos en Les Corts firmen a favor de la declaración institucional.
«Año tras año la Comunidad Valenciana se ve perjudicada por el injusto sistema de financiación, que hace que los recursos que llegan a los valencianos para cubrir los servicios fundamentales sean muy inferiores a la media», recordó el portavoz de Ciudadanos.
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