El Rey redobla su apoyo a la «legítima defensa» del pueblo ucraniano

En la cena presidida por el Rey, no estuvo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que acudió en Londres a la cumbre de líderes europeos sobre Ucrania. En su lugar, asistieron los ministros Óscar López y Jordi Hereu. También estuvo presente la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, Teresa Ribera, y el presidente de la Generalitat, Salvador Illa. A diferencia de sus predecesores, Illa recibió a Felipe VI a la entrada del evento. Hacía años que el presidente de la Generalitat no aprovechaba la inauguración del Mobile para visibilizar el conflicto catalán y el rechazo a la Monarquía. Los antecesores secesionistas de Illa participaron en la inauguración del Mobile pero ninguno de ellos recibió al Rey y todos ellos evitaron los besamanos.

Illa, desde su investidura como presidente catalán, ha puesto en marcha una agenda de reconstrucción de las relaciones con todas las instituciones del Estado. Fue recibido en audiencia por el Rey en la Zarzuela al poco de tomar posesión y participó en los actos del 12-O y del día de la Constitución. La voluntad de que regrese la normalización política a Cataluña, tras la década del 'procés', le ha granjeado críticas de sus socios de ERC. El independentismo afea al dirigente socialista su sintonía con el jefe del Estado, pero otra prueba de la normalización política de Cataluña, que no es plena, porque por ejemplo el presidente del Parlament, Josep Rull (Junts), evitó este domingo recibir al Rey como el resto de autoridades, es la ausencia de protestas en la calle. Hubo años en que la cena inaugural del Mobile se celebró mientras el independentismo mostraba su rechazo, con movilizaciones, a la presencia del Rey. Este domingo no acudió nadie a protestar al MNAC.

El jefe del Estado, en su discurso, destacó el lema de este año, «converger, conectar y crear», y abogó por «trabajar hacia metas conjuntas: mejorar la economía española y consolidar nuestro rendimiento tanto como mercado atractivo y estable como un socio leal en Europa y en todo el mundo». España está dando «grandes pasos» en comunicaciones y tecnología, se felicitó. Y sobre la intelegiencia artificial, llamó a ser «abiertos y cercanos, pero también precavidos y no ingenuos». La clave -dijo- será encontrar el balance correcto entre innovación y regulación.