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«Que se rinda y se marche», «Si no dimite, que vaya a trabajar»

PSPV y Compromís cargaron las tintas sobre el PP de Barberá cuando estalló el caso del pitufeo que ahora han archivado los tribunales

JC. Ferriol Moya

Valencia

Jueves, 16 de diciembre 2021, 12:49

Rita Barberá fue alcaldesa de Valencia durante 24 años, tras encadenar seis mayorías electorales de forma consecutiva. Un símbolo para el PP valenciano, reivindicado también por la dirección nacional, que se convirtió en una de las principales referencias de poder de su partido.

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Eso ... para su partido. Para el resto, Barberá representaba justo lo contrario. No sólo un rival político, sino un adversario al que había que abatir y neutralizar. El tope que impedía conquistar el poder tanto en la ciudad como en la Generalitat. En 2015 ese tope cedió, agotado, y la izquierda alcanzó el consistorio y la mayoría en Les Corts.

El estallido del pitufeo, sólo unos meses después, se convirtió en una ocasión ideal para ajustar cuentas con Barberá. La que había sido su oposición durante décadas aprovechó la sospecha de la corrupción generalizada de los populares en el cap i casal para cargar las tintas sobre el PP y sobre la exalcaldesa.

No hubo reparos. Manuel Mata, ya síndic de los socialistas en Les Corts, proclamó por aquel entonces que «desde el momento en que afloró el escándalo de pitufeo, financiación irregular y supuesto blanqueo de capitales de su grupo estaba claro que ella acabaría imputada igual que todos sus concejales, asesores y sus principales colaboradores». «Barberá ha llegado a la estación término de su vida política y es insostenible que continúe en su cargo», remachó. En otro momento, a Mata se le escuchó decir que Barberá era «la mano que mecía la cuna de las listas electorales», por lo que era «imposible que se hiciera algo sin que lo supiera».

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Compromís también pedía la dimisión de Barberá como senadora territorial. «El informe de la UCO evidencia que el PP acudía a las elecciones dopado y con trampas. Creemos que la señora Barberá debe dejar el acta», dijo el síndic, Fran Ferri. «El PP no puede esconder la cabeza como un avestruz», añadió. El entonces portavoz de Ciudadanos, Alexis Marí, era más contundente aún: «Qué menos que Barberá cogiese la bandera de la rendición y se fuese a su casa, que es lo que tenía que haber hecho hace muchísimo tiempo». Mónica Oltra, la vicepresidenta del Consell y líder de Compromís, fue de las más contundentes con el caso y con la exalcaldesa. «No han sabido gobernar y tampoco saben irse; ese último pedazo de dignidad tampoco lo tienen», proclamó sobre la continuidad de Barberá en el escaño del Senado una vez había estallado el caso. «O se va a su casa o se va a trabajar», llegó a remachar.

El líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, también se pronunció sobre la situación. El jefe del Consell señaló entonces que la exalcaldesa «hace mucho tiempo que tendría que haber asumido responsabilidades políticas» ante las investigaciones por un presunto delito de blanqueo. «Si además ahora resulta investigada, quien está en estos momentos en la obligación de tomar la decisión que ella no ha tomado es el PP», subrayó. Sandra Gómez, por su parte, reprochaba no hace mucho a la actual líder del PP en Valencia, María José Catalá, que reivindicará para Barberá el titulo de alcaldesa honorífica. «Ha quedado demostrado que el legado que nos ha dejado Rita Barberá, por desgracia, es el legado de la Valencia ligada a la corrupción», dijo hace pocas fechas.

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El PPCV, desde que se ha conocido el auto de la Audiencia, ha animado a PSPV y Compromís a pedir perdón por todo lo que proclamaron en su día de la exalcaldesa y del resto de cargos del partido. No consta que se haya producido pronunciamiento alguno en ese sentido.

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