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Burguera
Miércoles, 28 de junio 2023, 02:32
El PSPV toma hoy, de nuevo, el camino que lleva a Ontinyent, que puede acabar siendo un vía crucis para el socialista Carlos Fernández ... Bielsa. El alcalde de Mislata demostró una prisa digna de mejor causa para erigirse dentro del PSPV como candidato a presidir la Diputación de Valencia. Arrancada de caballo y parada de burro. En la capital de La Vall, los socialistas no están recibiendo las buenas vibraciones que presumían. Hoy tienen otra reunión para negociar. A Bielsa le quedan 18 días. La fecha más probable para la investidura de la corporación es el 14 de julio. Pero hay otra fecha que explica lo complicada que es la situación para el PSPV.
Los miembros de 'Ens Uneix', el partido liderado por Jorge Rodríguez, se toparon ayer con la hoja del calendario correspondiente al 27 de junio. Tal día del mismo mes de hace cinco años, un despliegue policial propio de una redada contra un cártel de narcotraficantes se plantó en la sede de la Diputación para llevarse esposado a Rodríguez, entonces presidente de la corporación. Su vida, la de sus colaboradores y la del resto de implicados en el caso Alquería quedó al albur de la Justicia. Se tardó la friolera de cinco años en resolver el proceso: todos los acusados, inocentes. Un lustro completo después, Rodríguez sigue siendo alcalde de Ontinyent. Expulsado del PSPV, creó un partido que domina La Vall d'Albaida. Con tanta fuerza que el futuro gobierno de la Diputación depende de ellos y de unas negociaciones que no van por buen camino para los socialistas, según fuentes conocedoras de las conversaciones.
Este lunes, Compromís visitó Ontinyent. Los nacionalistas comunicaron su predisposición al pacto con Bielsa. La coalición pide la vicepresidencia primera de la institución. Los negociadores de 'Ens Uneix' les dieron la enhorabuena y las buenas tardes. No les dieron nada más. Lo mismo ocurrió la semana pasada, en la primera toma de contacto con los socialistas. El partido de Rodríguez se resiste a mostrarse proclive a nadie. Ni al bloque de la izquierda ni al de la derecha.
Tanto el socialista Bielsa como el popular Vicent Mompó precisan del apoyo de 'Ens Uneix'. Al líder provincial del PP le basta con que el partido de Rodríguez se abstenga. Unos y otros deben negociar en Ontinyent, donde no tienen intención simplemente de prestar su voto e integrarse en el gobierno provincial. Quieren que se constate presupuestariamente su decisión de dar su apoyo a unos u otros. Desde 'Ens Uneix' contemplan con estupefacción que la Diputación sirva como solución de urgencia para parchear la falta de liquidez de la Generalitat presidida por Puig.
Los de Rodríguez saben que en la corporación hay unas cuentas relucientes. Quien quiera su apoyo deberá convencerles de manera contante y sonante, más allá de puestos en la Diputación. En esa pretensión, por ahora, no se ha profundizado. En la toma de contacto con el PSPV, no obstante, la tensión fue importante. Excompañeros todos de un mismo partido, los que ahora están en 'Ens Uneix' percibieron que los socialistas dan por hecho aquello que todavía está muy crudo. La reunión se produjo el martes de la semana pasada. Desde entonces, la formación de Rodríguez observa y espera, y de esa contemplación las conclusiones no son positivas respecto al PSPV.
«La percepción que tenemos es que Bielsa está muy solo en su propio partido, lo cual es raro porque el PSPV no tiene mayor opción de gobierno que liderar la Diputación de Valencia. No hay nada, ni gestos, ni implicación, ni aportación alguna por parte de la dirección autonómica de Puig. Se mantienen al margen», señalan fuentes de la formación de Rodríguez.
'Ens Uneix' no se siente en deuda de nadie. Al contrario, más bien se ven a sí mismos como acreedores. «Haremos lo que sea mejor para Ontinyent y la comarca, y queremos que además se muestre con claridad, pactemos con quien pactemos. No hay ni prisas ni apriorismos», advierten las mismas fuentes.
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