Rodríguez rentabiliza su pacto con el PP: Sanidad reactiva las obras del Hospital de Ontinyent

El pacto entre Ens Uneix y el PSPV parecía hecho una semana antes del decisivo pleno de la Diputación de Valencia que se celebró el 14 de julio. Sin embargo, finalmente, el partido de Rodríguez se decantó por facilitar la presidencia del PP.

Junto a las desavenencias respecto a Puig y al PSPV, los de Ontinyent pusieron en la balanza las ventajas que supondría convertirse en un socio preferente para los populares, con la Generalitat en sus manos.

De hecho, la primera visita del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, tras reunirse con las alcaldías de las tres capitales de provincia de la Comunitat, fue, precisamente, con Rodríguez en su localidad natal. Fue el 3 de agosto, cuando se anunció que la Generalitat daría prioridad a la finalización del Hospital General de Ontinyent, con el objetivo de que en los primeros meses del año que viene puedan estar funcionando todos los servicios previstos para este centro sanitario, que, además, recuperará la diálisis.

Mazón avanzó que se iban a iniciar los trámites de manera urgente para contratar los equipamientos pertinentes para el funcionamiento de un hospital que «nació parcheado» y «no se encuentra a la altura de la sanidad que merecen los ciudadanos». Para el presidente, «no se puede hablar de excelencia y calidad cuando se ponen en marcha hospitales que no tienen quirófanos, ni posibilidad de realizar endoscopias».

No era de la misma opinión que Mazón la sindica del PSPV, Rebeca Torró, para quien esas consideraciones eran «excusas». Torró, también de Ontinyent, consideró que la visita del jefe del Consell era «la escenografía del pacto entre Ens Uneix, el PP y Vox».

Torró recalcó que la visita al Hospital de Ontinyent no era el motivo real de la presencia de Mazón «porque el hospital ya está en marcha y lo ha impulsado el Gobierno presidido por Ximo Puig». Lo cierto es que el Ayuntamiento llevaba meses sin recibir información sobre cómo iba la puesta a punto del hospital. Entre otras cosas, no habían sido advertidos ni habían recibido ningún tipo de comunicación sobre cómo se iba a resolver el problema por el cual se paralizaron las obras que ahora se reactivan.

Sanidad, aún en manos del PSPV, suspendió antes del verano la licitación de tres contratos de suministros y equipamientos por los reparos puestos a la tramitación del último modificado del proyecto de obra, que suponía incrementar la inversión en tres millones de euros. Todo quedó parado.

Sin embargo, el lunes se reunió de urgencia el CJC para constatar la legalidad de la actuación, que finalmente se pondrá en marcha en menos de dos semanas. Hay prisa porque, además, la obra pretendía adaptar el hospital a la instalación de una resonancia magnética. La financiación de la equipación llegaba a través del través del Plan Inveat (Inversión en Equipos de Alta Tecnología), con financiación europea, y cumplir los plazos tiene una importancia capital.