Urgente El actor Gene Hackman y su mujer, hallados muertos en su casa de Nuevo México
Pedro Sánchez, este viernes en Sagunto. AFP

Sánchez no se atreve con la mascletà

El presidente del Gobierno evita acudir al balcón pese a estar por la mañana a Sagunto con el Rey a la colocación de la primera piedra de la gigafactoría

JC. Ferriol Moya

Valencia

Viernes, 17 de marzo 2023, 14:50

Sagunto está a unos 30 kilómetros de Valencia. No es, obviamente, una distancia insalvable. Depende del tráfico, claro está, pero el trayecto a la capital ¿ ... qué puede durar? ¿30 minutos? ¿40? Valencia celebra sus fiestas por excelencia, las Fallas. Llenos hasta la bandera en la ciudad que acoge a decenas de miles de turistas. La mascletà en la plaza del ayuntamiento es punto obligado de visita a las 14 horas.

Publicidad

Pero no. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acudido esta mañana a Sagunto para participar en el acto de inicio de las obras de la gigafactoría, la fábrica de baterías para coches eléctricos que Volkswagen ha decidido ubicar en la capital del Camp de Morvedre. Una decisión de máxima trascendencia económica para la Comunitat, hecho por el que Felipe VI también ha participado en el acto.

Sánchez, líder del PSOE, ha acudido a la colocación simbólica de esa primera piedra. Ha dirigido unas palabras a los asistentes en las que ha puesto en valor el proyecto y… se ha marchado por donde había venido. Un par de horas después, Pirotecnia Crespo ha disparado la mascletà de este viernes. Y Sánchez se la ha perdido. Delegación del Gobierno se ha apresurado a subrayar que el presidente nunca había llegado a confimar su asistencia a la cita.

A estas alturas, unas fiestas como las Fallas no se ven realzadas ni en su espectacularidad ni en su reconocimiento internacional por la presencia de un dirigente político. En realidad es justo al revés; son los dirigentes políticos los que aprovechan unas fiestas multitudinarias para dejarse ver. Sánchez tampoco ha considerado necesario esa opción.

Publicidad

En realidad, la ausencia del presidente del Gobierno tiene más que ver con la creciente percepción de que su imagen se ha deteriorado entre los ciudadanos. Algunas de las decisiones polémicas que han salpicado su gestión en los últimos meses, como las relacionadas con la ley del sólo sí es sí y la rebaja de penas para más de 700 violadores y abusadores, la modificación de los delitos de sedición y malversación y, en cambio, la falta de acuerdo para derogar la denominada ley mordaza, han derivado en un deterioro de la imagen del líder socialista. Exponerse al escrutinio de una plaza del Ayuntamiento hasta los topes suponía correr un riesgo innecesario. Máxime cuando otros responsables políticos, en otras épocas, ya habían sufrido en primera persona el ruidoso rechazo de muchos de los asistentes a la cita.

Valoración de Puig y Sánchez

Sánchez, o sus asesores en Moncloa, pueden haber pensado que exponerse al veredicto de la plaza del Ayuntamiento antes o después de la mascletà podía resultar arriesgado. Mejor no jugársela, debe de haber sido la conclusión, convencidos quizá de que en un escenario electoral tan ajustado como el que se vislumbra en la Comunitat, la presencia del líder del PSOE podía ser una ocasión regalada para el resto de partidos para dejar en evidencia al presidente.

Publicidad

En todo caso, la ausencia de Sánchez no ha generado malestar alguno en el Palau de la Generalitat. Probablemente, la reacción haya sido de descanso. La sala de máquinas de los socialistas valencianos es perfectamente consciente de que la percepción de la imagen de Ximo Puig entre los ciudadanos, tal y como reflejan los sondeos, es bastante mejor valorada que la de Sánchez.

Puig apela a la gestión propia y recuerda que lo que se vota el 28-M es la presidencia de la Generalitat y, en las elecciones municipales, la designación de nuevos alcaldes y concejales. No se vota a Sánchez, repiten en privado los dirigentes socialistas. Que Sánchez no venga en campaña, o que lo haga poco, en ningún caso es una mala noticia. Incluso es motivo de descanso.

Publicidad

Ni Sánchez ni, si se puede, sus ministros. La semana grande de las fiestas ha contado con la presencia de la ministra de Ciencia e Innovación, la valenciana Diana Morant, y con la de Derechos Sociales, Ione Belarra. El sábado se espera la de la ministra de Igualdad, Irene Montero. Y el domingo, finalmente, será José Luis Escrivá, titular de Seguridad Social, y no la ministra portavoz Isabel Rodríguez, el que acuda al balcón.

Un paso rápido y sin llamar demasiado la atención, poco que ver con el despliegue de los populares –Feijóo, Gamarra, Almeida…- en las fiestas de este año. A poco más de dos meses de las elecciones municipales y autonómicas, y con las generales medio año más adelante, únicamente el CIS sostiene a los socialistas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€

Publicidad