Sánchez reclama «unidad» para afrontar la reconstrucción y no bajar la guardia ante el virus

Noventa y nueve días después de que el Consejo de Ministros declarase el estado de alarma tras la virulenta irrupción en España del coronavirus, Pedro Sánchez compareció este sábado en Moncloa para despedir este instrumento constitucional «con el que hemos podido salvar miles de vidas» y apelar a la unidad política para afrontar la difícil tarea de reconstrucción del país. «No tengamos miedo en avanzar unidos», demandó el presidente del Gobierno, que instó a los partidos de la oposición a abandonar la crispación y dejar de gastar energía en «crear confrontación y divisiones». «España -dijo- debe entenderse con España».

En una declaración institucional, Sánchez hizo balance de estos tres meses largos desde que el pasado 14 de marzo se decretase la alarma y agradeció el «sacrificio, la disciplina y la moral de victoria» con la que se ha aplacado a la pandemia, especialmente, de quienes la han combatido en primera línea. «Fuimos golpeados con fuerza -reconoció- pero resistimos». Ahora, superado el embate del coronavirus, toca mirar hacia adelante. «Estamos en condiciones de avanzar, tenemos el deber de avanzar», subrayó el jefe del Ejecutivo ante las graves consecuencias económicas, sociales y sanitarias que ha dejado a su paso la Covid-19.

Pero la salida de la excepcionalidad no implica relajar las alarmas. Hay que seguir estando vigilantes porque el virus, alertó, «puede volver y sacudirnos en una segunda ola». El presidente cree que, una vez que las fronteras queden reabiertas y la normalidad empiece a ganar espacio, habrá que ir con pies de plomo para no deshacer el camino andado hasta ahora. «Hay que mantener la guardia alta -señaló- y seguir a rajatabla las reglas de higiene y protección».

A pesar de que el coronavirus está «a raya» en España, el Gobierno está haciendo acopio de material sanitario para crear una «reserva estratégica» con la que enfrentar posibles repuntes de la pandemia, además del que están llevando a cabo las comunidades autónomas, que son las que tienen las competencias en materia sanitaria. «Cada uno -insistió Sánchez- podemos ser una vía de contagio o un muro».

El líder socialista apuntó también que es necesario subsanar las carencias del estado del bienestar que ha puesto de relieve esta pandemia. Por eso espera poder verlas con detalle en una comisión mixta Congreso-Senado donde se haga una radiografía del estado de la sanidad, la ciencia y la protección social. Una iniciativa que Sánchez avanzó la semana pasada en la Cámara alta, y con la que el Ejecutivo intentará neutralizar los intentos del PP por crear una comisión que investigue su gestión en esta crisis.

Pero el presidente eludió la autocrítica y justificó en su última intervención antes de que expirase a medianoche la sexta prórroga del estado de alarma que nadie pudo prever el impacto de la pandemia. «Ahora -dijo-toca la reconstrucción, la recuperación, económica que debe ser lo más rápida posible». Y para abordar esa tarea, que dijo será completamente diferente a la de 2008, Sánchez pidió unidad y ayuda, en especial a los populares.

Por eso, en los próximos días, el Gobierno compartirá con todos los grupos la posición de España en la negociación europea. «Europa debe vernos como somos, unidos en la defensa de los intereses nacionales», insistió, y volvió a demandar aparcar las confrontaciones «inútiles» y «dañinas» para no convertir al Congreso en un «campo para el insulto». «Avanzar unidos -remachó- será el horizonte de los cuatro años de legislatura que tenemos por delante».