Sanidad, con el presupuesto más pequeño desde 2010

El gasto social, el que representan las partidas vinculadas a Sanidad, Educación y políticas sociales, es la bandera que todos los gobiernos agitan para demostrar que sus presupuestos ponen por encima de todo la financiación del estado del bienestar. Un lema que han explotado Gobiernos de uno y otro color político, pero que no siempre encuentra su correspondencia con lo que revelan los presupuestos.

La cartera de Sanidad es una de las que más tensiones presupuestarias sufre. La pandemia del Covid-19 ha hecho aún más evidente la necesidad de disponer de un sistema capaz de adaptarse a una crisis sanitaria como la vivida.

¿Apuesta el Botánico por la Sanidad pública? El discurso político dice que sí, que es la carteras con mayor presupuesto y que todos los años se dedican más fondos.

Pero la realidad es que el peso relativo del presupuesto de Sanidad sobre el conjunto de las cuentas autonómicas no sólo no aumenta, sino que ha disminuido de forma clara. ¿Cuánto? Pues hasta 10 puntos porcentuales en la última década. La información la da a conocer la propia administración autonómica, que con la publicación de sus cuentas anuales incorpora, en el apartado referido a las cuentas de las consellerias, una referencia al peso relativo que supone cada sección respecto al conjunto de las cuentas.

En 2020, con unas cuentas por encima de los 23.000 millones de euros, el presupuesto de sanidad alcanza los 6.765 millones de euros, un porcentaje del 29,39% del total. Un tercio, en números redondos, de todo el gasto de la administración autonómica. No es poco, podría pensarse.

Y no lo es. Pero sí que es mucho menos que el de hace diez años, o nueve, u ocho... porque ese 29,39% representa el porcentaje más bajo del peso relativo del presupuesto sanitario sobre el conjunto de las cuentas autonómicas de los últimos años.

En 2010, por ejemplo, con el PP en el Gobierno autonómico, el presupuesto de la Generalitat alcanzó los 14.392 millones de euros. El de Sanidad se quedó en 5.720 millones. Y esa cifra representaba un 39,74% del total.

La cifra de 2010 crece en 2011, hasta llegar al 40,22% del total –5.515 millones sobre un volumen total de 13.713 millones-. La crisis económica comienza a pasar factura y el presupuesto absoluto y el relativo en materia sanitaria comienza a retroceder. 39% en 2012, 38% en 2013... el pinchazo de 2014, cuando las cuentas sanitarias caen hasta el 33%, y en 2015, con 5.492 millones y un 31.95%.

Desde 2016, con el Botánico al en la administración autonómica, crecen el volumen total del presupuesto sanitario, pero en realidad retrocede su peso sobre el conjunto del gasto. 34%, 32%, 30%... y hasta el 29% actual.