Borrar
Urgente El Euromillones de hoy viernes deja un nuevo millonario en España y dos premios de 146.483,25 euros
Vicente Torres, hasta ahora fiscal Anticorrupción, nombrado por el CGPJ nuevo magistrado del TSJ. i. m.
El sector conservador encumbra a Torres como nuevo magistrado del TSJ

El sector conservador encumbra a Torres como nuevo magistrado del TSJ

El Consejo General del Poder Judicial sitúa por sorpresa al hasta ahora fiscal como responsable de la Sala Civil y Penal gracias a los votos de los representantes propuestos por el PP

S. P.

Viernes, 1 de marzo 2019, 00:35

Vicente Manuel Torres Cervera será el nuevo magistrado de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), el órgano encargado de enjuiciar a los aforados de la Comunitat. El hasta ahora fiscal Anticorrupción, encargado de las principales investigaciones contra el PP desde hace más de cuatro años, formó parte de la terna presentada por Les Corts gracias al apoyo de Podemos y Compromís. Finalmente, y no sin cierta sorpresa en los ambientes judiciales, consiguió ayer 13 votos del Pleno del Poder Judicial. Rompió las quinielas, que le relegaban a una segunda posición, frente a la candidatura más cercana al PSPV, la del fiscal José Antonio Nuño de la Rosa. A Torres se le situaba en la órbita de Compromís. La profesora de Derecho de la UJI, Catalina Vidales, la tercera en discordia, no contaba con opciones reales.

Los votos del sector conservador en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han resultado decisivos en el sorprendente resultado. Masivamente se han decantado por Torres. El fiscal Anticorrupción obtuvo un voto del representante más afín a los socialistas; dos provenientes de los más próximos a los nacionalistas vascos y catalanes; y el resto, del ala judicial conservadora.

Torres da un aparente salto adelante en su carrera tras su paso por Algeciras y Castellón. Sorprende que un fiscal joven, con apenas 44 años, decida retirarse a un destino radicalmente diferente a la función desarrollada hasta la fecha. De pilotar las investigaciones contra los principales responsables políticos de la Generalitat pasará ahora a estudiar los recursos a las sentencias de la Audiencia. Un cambio de difícil encaje para su perfil, quizá demasiado brusco, para alguien acostumbrado a vivir rodeado de la repercusión de sus casos y que incluso disfruta con determinadas apariciones mediáticas. Esta circunstancia, en un colectivo especialmente discreto como el de jueces y fiscales, y algunas de sus actuaciones, no le sirvieron para superar la mera cordialidad con muchos de sus compañeros.

El nuevo magistrado del TSJ será recordado por la condena que obtuvo en el caso Blasco, seis años y medio de prisión por el desvío de fondos destinados al Tercer Mundo. Este asunto le impulsó como delegado de la Fiscalía Anticorrupción hace un lustro. Entonces también se impuso a su compañero Pablo Ponce -se convertiría después en el tercer miembro de Anticorrupción- pese a que éste era más antiguo. Torres siempre ha sido de la máxima confianza de la exfiscal jefa de Valencia y ahora fiscal superior del TSJ, Teresa Gisbert, que le encargaba los asuntos más delicados. Por ejemplo, solicitar la reapertura del accidente de metro de Valencia. Rara vez había un tema mediático en el que no apareciera la figura de Torres. Esto, en su momento, también generó algunas fisuras en la Anticorrupción, hoy ya olvidadas. Quizá la marcha de Gisbert, que también ha ayudado en la candidatura de Torres, ha sido uno de los motivos que han impulsado a su mano derecha a buscar nuevos retos profesionales.

Un rasgo que no se le puede negar a Torres es la astucia. Cuando nadie apostaba por él para el puesto de magistrado del TSJ ha sabido jugar sus cartas. Fuentes judiciales apuntan a que el escaso peso de la presidenta De la Oliva en Madrid y los movimientos de la vocal valenciana Carmen Llombart no parecen haber favorecido a Nuño de la Rosa, que recibió ocho votos en el CGPJ.

Torres, con su marcha, se desprende de una pesada mochila. Son varios los procedimientos que se quedan en el aire a la espera de que se les asigne nuevo fiscal. Entre ellos, el caso del circuito de la F1 contra Francisco Camps, las piezas separadas de Valmor, algunos causas contra el exconseller Serafín Castellano, la última parte del caso Cooperación en la que Blasco vuelve a sentarse en el banquillo, las irregularidades de Consuelo Císcar en el IVAM o el cohecho por los relojes de lujo de Alfonso Grau... La ristra de diligencias augura un trabajo extra para sus compañeros.

Los éxitos en su carrera, sin embargo, no entierran por completo algunos traspiés durante su etapa en la Fiscalía de Valencia y que han dañado la imagen del PP, donde todavía recuerdan la absolución del exconcejal Jorge Bellver por el aparcamiento de los Jardines de Monforte tras la acusación del propio Torres. A ellos se suma el fracaso en su intento de acusar a la alcaldesa Rita Barberá por el supuesto uso de fondos municipales para gastos personales. La denuncia de Compromís llegó hasta la Fiscalía del Supremo, que corrigió el criterio de Anticorrupción. Este argumento fue utilizado posteriormente por el responsable del ministerio público para archivar una denuncia contra el alcalde Joan Ribó por malversación en un viaje a La Coruña. También una de las acusaciones contra Camps por la Fórmula 1 se ha desinflado en relación a su tesis inicial. Hasta tal punto, que no ha recurrido el archivo de la jueza.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias El sector conservador encumbra a Torres como nuevo magistrado del TSJ