Ximo Puig: «Estoy seguro de que habrá nueva financiación esta legislatura»
Ximo Puig, Presidente de la Generalitat ·
Ximo Puig, Presidente de la Generalitat ·
HÉCTOR ESTEBAN / FERRIOL MOYA
Sábado, 9 de octubre 2021, 00:13
Ximo Puig llega a este 9 d'Octubre con el convencimiento de que la Comunitat está empezando a salir de la situación extraordinariamente difícil provocada ... por la pandemia. «Esto nos deja una huella grande, pero hay que sacar lecciones. Y una fundamental es la capacidad de resistencia de la sociedad valenciana, la corresponsabilidad que ha tenido y la fortaleza de asumir juntos este momento», proclama.
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-¿Cuándo volverá la Comunitat a los niveles de estabilidad económica previos a la pandemia?
-En términos macro ya podemos ver que las cifras se están acercando a la prepandemia. Lo que en otras crisis costó una década de recuperar, aquí en dos o tres años puede ser una realidad. Pero hay muchas incertidumbres. Me preocupan mucho los precios energéticos, que pueden afectar a sectores como la cerámica. La finalidad de la economía es la creación de empleo y aquí ya nos acercamos a los dos millones de cotizantes. El récord de la Comunitat fueron 2.019.000 en 2007.
-¿Hay que cambiar el modelo productivo para superar la dependencia exterior?
-Europa tiene que repensar su propia dependencia exterior en algunas cuestiones, como lo que se plantea de intentar reindustrializarla, porque eso es importante para competir con China por ejemplo. Pero no se puede ser proteccionista. Con la reforma del modelo productivo hay que superar la falta de productividad y eso sólo se puede lograr con mejor formación, más innovación y mejora de los procesos. Pero para salir de la crisis necesitamos las exportaciones y el turismo, que son las palancas que nos ayudaron a salir de la anterior crisis.
-Hay un 10% de valencianos que no han querido vacunarse. ¿Qué se puede hacer?
-Es fundamental intentar convencer a ese 10% de que se vacunen por ellos, por sus familias y por todos. Se ha demostrado que la vacuna es muy eficaz. Hay que orillar pensamientos anacrónicos que ponen en peligro tu propia vida y la de los demás. Ayudaría también que en algunas actividades concretas con más riesgo se aplique el certificado Covid para el acceso. Se hace en Francia, Italia o Alemania.
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-Hablemos de la reforma de la financiación. ¿Usted podría decir una fecha en la que cree que habrá un nuevo modelo?
-Desgraciadamente no. Saben de la complejidad que tiene todo este proceso. Estamos intentando cumplir nuestra obligación, que es buscar espacios de encuentro para abonar el consenso. Aquí hay derivadas de carácter ideológico y de carácter territorial. Si fuimos capaces de llegar a unos pactos autonómicos, es momento de renovar esos pactos (...)
-Entonces ¿no podría afirmar que en esta legislatura habrá reforma?
-Para mí es irrenunciable y exigible y estoy seguro de que habrá un nuevo modelo de financiación esta legislatura.
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-¿Ve desleal que sus socios del Consell critiquen al Gobierno de Sánchez por no acometer esa reforma?
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-Creo que cada grupo político tiene su trayectoria. Respeto la estrategia de cada grupo y en este caso de Compromís. Pero sí se ha avanzado en la acción de gobierno. No es lo mismo lo que hizo el PP que lo que ha hecho el Gobierno de Sánchez. Con el PP, en una situación de crisis como la financiera, la Comunitat Valenciana no recibió nada. Aquí, ahora, ha habido un fondo Covid de 16.000 millones y un segundo de 13.000 millones. Y la ministra Montero ha dicho que en noviembre presentará una propuesta de modelo basada en la población ajustada.
-En el debate de política general se aprobó una resolución del PP por la reforma. ¿El PSPV se sumó por convencimiento o para evitar un titular de prensa?
-Por convencimiento siempre. Cuando fui consultado tenía clara la posición. La financiación no puede partidizarse y el PP lo ha hecho mucho tiempo. Ahora se ha venido a la posición general, porque el PP no estuvo en las manifestaciones.
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-¿Usted estará en la del 20-N?
-Sí, estaré dónde me diga la sociedad valenciana.
-¿Pero por convencimiento?
-Mi convencimiento está en la defensa de la financiación autonómica. Mi misión última no es manifestarme sino solucionar la cuestión. Pero si la sociedad valenciana convoca una manifestación, el presidente estará.
-¿Aunque tenga un carácter reivindicativo frente el Gobierno de Sánchez?
-No debe haber una manifestación en contra de nada, sino que debe de ser a favor de un cambio de modelo y un trato justo a la sociedad valenciana.
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-La de 2017 sí pareció un reproche al Gobierno central del PP.
-Era una llamada de atención clara, y ahora también. El Gobierno tiene la responsabilidad de presentar una propuesta, pero hay más responsabilidades. Cualquier evento es para levantar la mano y decir: «Oiga, hola, estamos aquí». Pero el problema territorial en España no sólo es la financiación. Hay otros temas que cuando los plantean catalanes o vascos parece que se les admite y cuando lo planteamos nosotros, no. Dicen, ¿estos de qué van?
-¿Y eso no está relacionado con un problema de influencia?
-Tenemos un problema de visibilidad. En 2015 hicimos un libro que era 'El problema valenciano'. Esto evoluciona favorablemente en cuanto a la visibilidad pero estamos lejos de tener el peso que la Comunitat se merece.
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-¿Usted piensa que ha salido reforzado del debate de política general?
-Mis sensaciones fueron muy positivas porque planteamos un proyecto de recuperación, ambicioso. Y por la otra parte vi fiscalización pero no alternativa.
-¿Notó el cambió de portavocía en el PP?
-Cada persona tiene su estilo, pero en el contenido no. Para mí hay un tema fundamental en la política que es el respeto. Respeto a los dirigentes que eligen los partidos. Debemos volver a la política del respeto.
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-¿El presidente siente que se le falta al respeto cuando se habla de su hermano?
-En general no. Esta es una cuestión que el PP ha usado en exceso, intentando situarme en un ámbito de responsabilidad que es absurdo. He dicho que cualquier empresa que haga una cuestión que no sea adecuada, tendrá su respuesta. Tengo confianza absoluta en los funcionarios de la Generalitat y en la Justicia. Y punto final.
-¿Pero usted confía en la labor de su hermano?
-Confío en que hayan hecho las cosas bien, claro. ¿Cómo no voy a confiar? Pero yo no sé si presentaron todas las cosas bien. Sé que es buena gente. ¿Han podido hacer alguna cosa mal? Pues no lo sé.
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-¿Y entiende la postura de la vicepresidenta Oltra, con las críticas que ha recibido por parte de la fiscalía y de seis jueces en relación con la gestión de su conselleria en el caso de una menor tutelada?
-La vicepresidenta ha dado todas las explicaciones, y yo confío en su gestión. En cualquier caso, si lo que se ha producido, lo que se dice en las sentencias, es así, aunque creo que judicialmente no es definitivo, que en algún centro se pueda producir una situación de estas características... me parece terrible. Y la vicepresidenta también lo ha dicho. Y nos sentimos concernidos, porque desde luego a quien hay que proteger es a las víctimas y a los niños que están en estos centros, que ya tienen una vulnerabilidad alta. En esta cuestión la vicepresidenta cuenta con mi afecto y con mi estima personal, porque es una cuestión de una dureza considerable. Y en el ámbito político la Generalitat tiene que tomar sus decisiones y las tiene que tomar como se tomaron en principio, cambiando protocolos e intentando buscar la seguridad de las personas tuteladas por la Generalitat.
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-¿Y el jefe del Consell asume como propia la gestión política de la vicepresidenta en este caso?
-En este momento lo fundamental es que la vicepresidenta ha dado todas las explicaciones. La vicepresidenta está en un Gobierno que yo presido y, por tanto, lógicamente cuenta con toda mi confianza.
-¿Y si al frente de Igualdad hubiera un conseller propuesto por el PSPV, en lugar de la líder de Compromís, se plantearía relevarle del cargo?
-Eso son especulaciones que no corresponden. El Gobierno es uno, no son tres...
-A veces no lo parece. Mire la tasa turística.
-Que en un Gobierno de coalición haya posiciones políticas diferentes tiene su lógica. Otra cosa es que al final hay una política turística, una política de igualdad...
-¿Qué sensaciones le ha dejado el mitin del PP en la plaza de toros? El PP proclama que ha vuelto.
-Lo de que el PP ha vuelto no sé si es la mejor consigna. Haber vuelto con algunas de las personas que estaban allí, pues claro... sería demasiado fácil la ironía. Esperemos que aquel PP que se fue no vuelva más. Soy defensor de la alternancia y en su momento, cuando los ciudadanos decidan, el centroderecha gobernará. Pero espero que no sea para volver a las andadas.
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-¿Las encuestas que usted conoce anticipan ese empate técnico entre izquierda y centroderecha del que habla el PPCV?
-Las encuestas que conozco hablan de que en este momento la situación es bastante favorable al actual Gobierno de la Generalitat. Eso sí, las encuestas en estos momentos tienen un valor relativo porque no va a haber unas elecciones con carácter inmediato.
-Usted tiene en su mano la posibilidad de un adelanto electoral. ¿Esperará al momento adecuado o piensa agotar la legislatura? Porque hay 18 diputados de Cs que podrían están en el aire y que en buena lógica se quedarán en el centroderecha.
-No creo que esa lógica vaya a producirse de manera automática. Pero es verdad que lo único fundamental en este momento es superar la pandemia y la recuperación económica y social, el aprovechamiento de los fondos europeos, intentar recuperar y acelerar las transformaciones pendientes. No hay ningún motivo para adelantar las elecciones.
-¿Y planea algún cambio en el Consell?
-A partir de la consolidación de la salida de pandemia se podría plantear algún tipo de ajuste en el gobierno. Pero sería del gobierno, no de una parte del gobierno.
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-La presidenta de Madrid denunció la madrileñofobia de quienes critican desde otras regiones a la suya. ¿Usted es madrileñófobo?
-En absoluto. Lo que sucede es que España debe acometer reformas territoriales que favorezcan la cohesión. ¿Qué está pasando? Desde 1995 la Comunitat Valenciana está perdiendo renta per cápita y otras CC AA están en una situación semejante. El ascensor territorial hacia la convergencia se ha parado, y al mismo tiempo hay una comunidad que funciona como aspiradora, y que está aumentando su concentración de riqueza y de todos los centros de poder...
-Porque baja impuestos...
-En absoluto. La capacidad de atracción que tiene Madrid no está basada en los impuestos. Lo que Madrid tiene es un efecto capitalidad. No se trata de ir contra Madrid, sino de que Madrid esté a favor de todos, de desconcentrar el poder. Y hay un ámbito de dumping fiscal que no se puede permitir. Nosotros no podemos quitar impuestos en esta situación. Eso que denominan infierno fiscal es tan poco real como que la Comunitat Valenciana es la segunda con más saldo positivo de empresas que se van de otras regiones. La fiscalidad hay que tratarla con mucho rigor. El PP anuncia grandes rebajas fiscales y cuando llega al Gobierno sube la fiscalidad, sobre todo a clases medias y trabajadoras. No se puede engañar al ciudadano: si se bajan los impuestos, ¿cómo vamos a pagar el estado del bienestar?
-¿Qué le parece la incorporación de Antonio Miguel Carmona a la vicepresidencia de Iberdrola en pleno debate sobre las puertas giratorias?
-No sé qué espacio político estaba ocupando y no sé si se puede hablar de puertas giratorias en este caso. No entiendo demasiado esta incorporación, no sé si se debe a su valía, a que tenga algo que ver con el sector...
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-¿El caso no le recuerda al de José Manuel Orengo en Baleària?
-Por favor. Lo que no puede ser es que uno que entre en la política ya se quede toda la vida en la política. Nosotros no tenemos ninguna relación contractual con Balearia. Y la gente tiene derecho a trabajar en la empresa en la que le contraten.
-¿Y ese derecho a trabajar incluye que su Síndic en Les Corts, Manolo Mata, defienda a un empresario investigado por un caso de corrupción?
-Esa es una decisión que él ha adoptado en el ámbito personal, porque legalmente lo puede hacer.
-Pero estéticamente...
-No hago consideraciones de carácter estético.
-Valencia va a acoger el congreso federal del PSOE, con un solo candidato a liderar el partido, igual que en el del PSPV. ¿Podría romperse en los congresos provinciales la cohesión orgánica por la que usted apuesta?
-Espero que no, que haya la mayor complicidad posible, porque los partidos no pueden estar mirándose al ombligo permanentemente y el PSPV en este momento no lo hace. Nuestra máxima vocación es gobernar para transformar la sociedad. Un partido es un instrumento de cambio, y más allá de cualquier derivada de carácter personal, que es lógica y que tiene que tener también su espacio competitivo, es mucho más importante lo colaborativo que lo competitivo.
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-Le pregunto por la situación del Valencia CF. ¿Se le ha acabado el tiempo a Peter Lim para arreglar los problemas del club y acabar el estadio?
-Lo que vamos a hacer es que se cumpla la ley, y las decisiones que se tomarán de acuerdo con los servicios jurídicos van a derivar en una situación determinada, porque no podemos hacer otras cosas. Desde que soy presidente de la Generalitat he intentado ayudar al Valencia CF por lo importante que es para toda la Comunitat. Pero a la Generalitat no se le falta al respeto, porque faltárselo a la Generalitat es faltárselo a los valencianos.
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