Héctor Illueca es una persona de trato amable y talante serio, ni refractario ni muy interesado en tratar con la prensa. Dirige la Inspección de Trabajo y Seguridad Social desde que Podemos y, sobre todo, Pablo Iglesias llegaron al Gobierno. El exvicepresidente Iglesias fue ... su avalista para entrar en el Ministerio y encabezar la lista de Valencia a las generales, y ahora Illueca apunta a ser el sustituto de otro vicepresidente, el del Consell, Rubén Martínez Dalmau. Nacido en 1975 en Valencia, se vinculó hace diez años a Frente Cívico, una plataforma ideada por Julio Anguita en 2012 y donde Monedero e Iglesias ya se dejaron ver. Illueca cataloga al histórico dirigente de IU como un «maestro y referente político» y lo cita de manera constante como un ejemplo.
Illueca ya era 'pablista' cuando Podemos en la Comunitat estaba más inclinado hacia el pragmatismo de Errejón (si bien tiene el respeto personal y profesional del primer líder de los podemistas en la Comunitat, Antonio Montiel), y mantuvo esa vitola para defender la candidatura de Pilar Lima desde el minuto uno en que la actual coordinadora del partido inició su asalto al poder en la Comunitat frente a Naiara Davó y el propio Dalmau. Inspector de Trabajo desde 2004 (simpatizante de la Unión Progresista de Inspectores/as de Trabajo), ejerce sus funciones bajo las órdenes de Yolanda Díaz, a quien conoce de antes de llegar al Ministerio de Trabajo y con quien tiene buena relación. O sea, que lo tiene todo: de Anguita, de Iglesias y de Díaz. Sin fisuras, una roca, ortodoxo, republicano, llegaría al Consell como fiel correa de transmisión de las órdenes de la dirección podemista valenciana, a su vez a las órdenes de la dirección podemista nacional. Trabaja en Madrid pero no ha perdido un ápice de su relación con Valencia. Es uno de los cargos que genera más gasto al Estado, cerca de 12.000 euros en transporte, a causa de la necesidad de atender a un dependiente en su entorno familiar. Su sueldo bruto allí es de 85.626,34 euros, además de los trienios generados como funcionario. Practicante de baloncesto, aficionado al ajedrez (al igual que su hermano), al cine, a la novela histórica y a las de misterio e incondicional de pasear con su perro 'Tro'. Como miembro del Consell, la nónima bruta de Illueca caería a los 62.506,20 euros. Respecto a Dalmau, Illueca es más discreto y fiable para su partido.
Doctorado en Derecho, ha impartido clases de Derecho del Trabajo en la Universitat. Su llegada supondría una mirada hacia dentro, un modo de intentar atar en corto la presencia de los morados en Consell, hasta ahora muy condicionada por la vocación de Dalmau de ejercer a su libre albedrío. El nombramiento, por tanto, se produce en clave interna, si bien en esa misma clave el poder de influencia de Podemos en la capital se debilita notablemente a tenor de la buena relación entre Díaz e Illueca. En las ocasiones (y han sido varias) en que Dalmau ha amagado con su salida del Consell, el nombre de Illueca asomaba a pesar de su discreción, acorde con ese deber de reserva sobre el origen de cualquier queja recibida que debe guardar cualquier inspector de trabajo.
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