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La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría declarará el 22 de mayo en la comisión que investiga en el Senado el 'caso ... Koldo'. Lo hará seis días después de que lo haga el ministro para la Transformación Digital, Óscar López, para «arrojar luz» por la supuesta fiesta con prostitutas en el Parador de Teruel en la que habría participado José Luis Ábalos en plena pandemia.
Esos días la entonces delegada del Gobierno en Aragón acompañaba al extitular de Transportes en unas visitas a unas obras e instalaciones de Renfe. Algunos medios la sitúan en la noche de aquella celebración durmiendo en ese mismo establecimiento hostelero. Alegría ha reiterado en varias ocasiones que no vio ni oyó «nada» de lo que supuestamente ocurrió en la suite principal que ocupaba Ábalos. «Los españoles están escandalizados con este caso de corrupción, sexo, mentiras y abuso de poder del que la ministra Alegría tiene mucho que contar porque pasó esa noche en el parador», afirma la portavoz del PP en la Cámara alta, Alicia García.
El PP, que controla la comisión, mantienen que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «premió» a López primero convirtiéndolo en su director de Gabinete y después en ministro para la Transformación Digital a fin de que «tapara lo que había sucedido con Ábalos en Teruel». «U Óscar López no se enteró, lo cual es una clara incompetencia; o lo supo y lo tapó, siendo cómplice de los desmanes del señor Ábalos», denunció ayer la portavoz del PP en la Cámara baja, Alicia García.
Los populares, que controlan la comisión con su mayoría absoluta, también han citado para el 19 de mayo al director del Parador de Teruel, Joaquín Gutiérrez. Ese mismo día también está llamada a comparecer la expresidenta de Ineco, Carmen Librero, para que explique tanto la contratación de la exnovia de Ábalos, Jésica Rodríguez, como el trabajo que desempeñaba en la empresa.
Unos días más tarde, el viernes 23 de mayo, le llegará el turno a Virginia Barbancho, responsable técnico del proyecto en la contratación de la «amiga por catálogo» del exministro para aclarar «cuáles eran las funciones que desempeñaba en la empresa y si realmente hacía algún tipo de trabajo». «La red de mentiras, tráfico de influencias y malversación en el 'enchufe' de Jésica Rodríguez es muy grande, y seguiremos destapando la verdad porque es indigno que nadie haya asumido responsabilidades políticas por ello», asegura García.
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