Génova agita el PPCV al apadrinar el regreso de De Rosa como militante

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, apadrinó este martes la incorporación como militante del partido de Fernando de Rosa. El senador, que participó en la puesta de largo de la Cámara Alta, regresa a la formación a la que ya estuvo afiliado durante su etapa de conseller de Justicia en el Consell de Francisco Camps. La incorporación de De Rosa de la mano del número dos de la calle Génova agitó ayer el PP valenciano, que debe afrontar en los próximos meses diversos procesos orgánicos, entre los que destaca el congreso provincial de Valencia.

De Rosa, cuyo nombre sonó como posible candidato del PP a la alcaldía de Valencia en las últimas elecciones municipales -antes de que se confirmase la designación de María José Catalá-, abandonó la militancia popular cuando fue nombrado vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En la actualidad, el expresidente de la Audiencia de Valencia se encuentra en situación de servicios especiales. «Me siento identificado con el proyecto de Pablo Casado, y creo que es el momento de dar este paso», señaló ayer a este diario.

La incorporación de De Rosa como militante popular habría pasado más o menos inadvertida -al menos no se habría producido con tantos focos- si no hubiera llegado de la mano de García Egea. Porque es esa circunstancia la que ayer disparó las especulaciones respecto al objeto de la decisión del senador popular, que, como él mismo remarcó, no necesitó la condición de afiliado para acceder a la Cámara Alta.

Los populares valencianos siguen pendientes de la evolución del debate político nacional, conscientes de que tan pronto como se conforme un nuevo Ejecutivo en Madrid, el partido dará luz verde a la convocatoria de los procesos congresuales. En el caso de los populares valencianos, tanto Alicante como Valencia están a la espera de celebrar congreso provincial para resolver la interinidad de sus direcciones -en el primer caso, tras la renuncia de Pepe Císcar, y en el segundo, con una gestora nombrada ya en verano de 2017-. De Rosa, ajeno a las batallas orgánicas abiertas en el PP de la provincia de Valencia, sí que ha sonado en algunos círculos como eventual candidato de consenso para un cónclave en el que Génova tendrá que emplearse a fondo si quiere evitar un pulso tan tenso como el de hace dos años.

En todo caso, el nombre de De Rosa sí que fue una de las opciones consideradas como candidato a la alcaldía de Valencia. De hecho, la repetición de ese escenario es el que se baraja entre quienes consideran que Catalá, la portavoz popular en el consistorio, pudiera estar llamada a asumir la candidatura popular en las próximas elecciones autonómicas. De Rosa, que mantiene buena relación con Catalá y con Belén Hoyo -uno de los cargos del PPCV más cercanos a Pablo Casado-, entraría en ese caso en una operación que la dirección regional que encabeza Isabel Bonig no contempla en ningún caso. Y cuyo desarrollo podría intuirse a partir del resultado del próximo congreso regional, a celebrarse previsiblemente tras los provinciales. Y en el que la posición que adopte Carlos Mazón como líder del PP alicantino puede resultar determinante para mantener o alterar los equilibrios actuales.