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burguera
Jueves, 28 de enero 2021, 00:36
La Sindicatura de Comptes hizo público ayer el informe sobre las cuentas de Les Corts en 2019. El órgano auditor ha dado su visto bueno a la contabilidad de la Cámara con varias salvedades, una cuestión técnica sobre el modo de computarse el dinero que sobra en Les Corts, remanentes que deben devolverse al Consell; la otra vinculada al inventario del patrimonio de la Cámara (la valoración está desfasada) y una tercera a raíz de las subvenciones para los grupos parlamentarios. Son tan opacas que la Sindicatura, que durante años realizó una recomendación en este aspecto, ahora directamente lo convierte en una salvedad. No es de extrañar si se tiene en cuenta que, posteriormente, al analizar la documentación presentada por cada partido, la auditoría constata que todos los grupos parlamentarios presentan deficiencias contables. Todos, excepto el PP. Ciudadanos es el partido que acumula más observaciones.
Igualmente, el informe señala que, a pesar de todas las pegas puestas a las cuentas presentadas por el grupo liderado por Toni Cantó, los naranjas y Podemos son los únicos que indican en sus escritos de presentación de cuentas que ponen a disposición de Les Corts, para cuando se les requiera, los justificantes y las facturas de las cuentas presentadas. «Los otros grupos no señalan nada sobre este tema. No nos consta que Les Corts haya solicitado a los grupos los justificantes de las facturas de las cuentas presentadas», señala el informe. Esta ausencia contrasta con el discurso público del presidente de Les Corts, Enric Morera, que ha querido abanderar una cruzada por la transparencia de las cuentas de los partidos que, no obstante, en la Sindicatura «no consta». Morera ha anunciado por activa y por pasiva su deseo de acabar con el ocultismo económico con el que los partidos manejan 3,7 millones de euros. Ese deseo, sin embargo, no se traduce en nada. El presidente de Les Corts asegura que está trabajando en ello, pero en algunos partidos señalan que ese empeño no es tal. En la Sindicatura tampoco han encontrado pruebas de la tan encomiable lucha que Morera pretende encabezar.
Junto a la opacidad de los grupos a la hora de justificar sus gastos, ya adelantada por LAS PROVINCIAS hace 10 días, el informe de la Sindicatura repasa las cuentas de cada partido. Sólo en el caso del PP, la institución dirigida por Vicent Cucarella (síndic a propuesta de Compromís) señala que las cifras presentadas por los populares y las reflejadas en los balances de Les Corts «coinciden». Es hasta lógico que sea imposible cuadrar las cuentas del parlamento y de los grupos a tenor del descontrol de esos gastos. El informe de la Sindicatura sugiere un importante hartazgo ante la opacidad de los partidos, blindaje frente al que las auditorías han ido advirtiendo sistemáticamente sin que la institución parlamentaria haya variado su permisividad hacia los partidos. La impotencia manifiesta del organismo de control salpica todo el texto, como cuando señala que «todos los grupos incluyen en sus cuentas gastos por servicios exteriores y otros de gestión corriente. Desconocemos la composición de estos gastos y si corresponden con la actividad parlamentaria». La institución que dirige Cucarella no pone la mano en el fuego, ni mucho menos, por el modo en que los partidos manejan el dinero que les dispensa descontroladamente Les Corts.
El PSPV, el grupo que recibe más dinero público, ofrece datos que la Sindicatura admite que coinciden pero no se pueden contrastar porque están sin desglosar. En lo referente a Compromís, hay un desfase de 1.200 euros en los gastos de aparcamientos de los vehículos de los diputados, algo similar a lo que ocurre con Vox, si bien el partido de derechas registra un descuadre de 400 euros. Respecto a Podemos, la diferencia entre las cuentas es de 11.000 euros de una subvención que no aparece en la contabilidad del parlamento valenciano.
La Sindicatura de Comptes señala, respecto a Ciudadanos, que «no es posible contrastar las cifras de la memoria con las cuentas de este grupo porque no han presentado cuentas del primer periodo. Además, las cuentas del segundo periodo no incluyen el balance ni la memoria. En su cuenta de resultados figura, dentro de los gastos, la partida 'Aportaciones al partido', por un importe de 38.154 euros», cantidad respecto a la que el auditor evita dar opinión por falta de datos. Desde Cs señalan que presentó la información respecto al segundo periodo «de la misma forma y con el mismo formato que se presenta todos los años», que alegó y volverá a enviar la información y que apuesta por «la transparencia».
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