La sobrina del espía Paesa confirma que las órdenes de la empresa bajo sospecha las daba el asesor de Zaplana

En su momento, conoció a Juan Cotino. Lo hizo a través de una abogada que llevaba la contabilidad de las empresas fiduciarias que llevaban en su despacho especializado. Paesa ha explicado como ante el notario figuraban las personas físicas o bien un representante fiduciario. «Había un consejo de administración mancomunado».

La especialista ha recordado el tránsito de las participaciones de Imilson y Fenix Investment. «El que venía siempre a Luxemburgo era Vicente Cotino. Por teléfono hablaba con José Álvarez». Paesa ha explicado cómo Cotino le dijo que una de las sociedades iría a Juan Francisco García y otra para Joaquín Barceló. «Francisco Grau era el que iba a hacer mi trabajo en España». Pero únicamente respecto a la sociedad Imison, ha querido aclarar.

El letrado de Vicente Cotino ha preguntado acerca de si en el momento en el que su representado se desliga de la sociedad, firma algún documento y si lo hace también Barceló. La experta ha contestado que sí, pero que ignora dónde se puede encontrar aquel documento. Ha sido contundente al rechazar que Cotino diera, en algún momento, indicaciones a cerca de las inversiones en España.

Las ampliaciones de capital las ordenaba Grau, ha señalado la experta. «Barceló me dijo que para todos los temas fiscales se encargaría Grau». En un momento dado entró en juego, Fernando Belhot. Querían que entrara una sociedad holandesa Nathlan para la gestión de los fondos.

No ha precisado quién se lo transmitió. El presidente del tribunal le ha pedido claridad respecto a quién le dijo que Belhot se iba a encargar de gestionar la sociedad. «Nunca lo había hecho sin tener la autorización del cliente. Para mi, Belhot pasó a ser el beneficiario económico final». Esta orden, tal y como ha explicado, sólo la pudo dar Joaquín Barceló.

Desde que Belhot toma el mando, se transfieren cerca de 7 millones de euros y parte se invirtió en una sociedad. «Algo muy normal en el mundo financiero». Paesa ha explicado que en su despacho es imposible tener un acuerdo de fiducia a través de un contrato verbal. «No conocía a Zaplana y nadie me habló de él, jamás».