El expresidente de la Generalitat, Ximo Puig, se ha reunido con su partido después de que Carlos Mazón tomara posesión del cargo de presidente de la Comunidad Valenciana. El PSPV se enfrenta a liderar la oposición en todas las instituciones durante al menos los próximos cuatro años tras la pérdida también de la Diputación de Valencia.
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Puig ha explicado que no harán una oposición «crispada o insultante como ha hecho el Partido Popular sino una más constructiva y abierta» y que afrontarán el cambio de gobierno con «normalidad democrática» y haciendo posible la «alternativa que se necesita». Asimismo, ha demandado que se gobierne para toda la población valenciana.
El nuevo gobierno liderado por el Partido Popular mantendrá la vicepresidencia de Igualdad como anunció en su discurso de investidura. Puig ha pedido que se rectifique el pacto que hicieron los populares con Vox en el que negaban la existencia de la violencia de género. Además, ha insistido en que las «líneas divisorias entre ambos partidos son escasas». Ha declarado que van a ser «intransigentes con la corrupción, el retroceso en derechos fundamentales y con la violencia contra las mujeres».
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