El Consell premia la «responsabilidad» de los valencianos en la pandemia

En un año marcado por la pandemia, la celebración del día grande de la Comunitat no podía tener otros protagonistas que los colectivos que han ayudado a luchar contra el coronavirus. El pleno del Consell acordó ayer, en sesión extraordinaria, conceder la Alta Distintición de la Generalitat con motivo del 9 d'Octubre al pueblo valenciano. En concreto, a los más de cinco millones de ciudadanos y ciudadanas que viven en la Comunitat, por su papel «crucial» en la responsabilidad colectiva en la lucha contra la pandemia. La actitud de todas ellas y ellos ha sido, según explicó la vicepresidenta de la Generalitat y portavoz del Consell, «el instrumento más eficaz para prevenir y contener la transmisión del virus».

La Distinción, el segundo galardón en importancia, ha recaído en todos los colectivos profesionales que han hecho frente a la crisis del coronavirus. Desde sanitarios a funcionarios públicos, productores de material contra el covid, pasando por servicios de seguridad, trabajadores del mundo de la cienca o de los medios de comunicación.

Un extenso rango de profesiones que han permitido que gracias a su «compromiso y responsabilidad social» se pudiera salir adelante en medio de la crisis sanitaria y social. Según explicó Oltra, estos colectivos han asumido «sin fisuras» su deber en una proporción «inmensamente mayoritaria» para contribuir a preservar la salud del resto de ciudadanos. Personas a las que, apuntó, puede que jamás lleguen a conocer, pero que les deben la vida y su salud porque la actividad cívica desarrollada durante los meses más duros de la pandemia. «En los momentos más duros, de balcones y ventanas, la dura experiencia del confinamiento ayudó a fomentar iniciativas de apoyo a los que más lo necesitaban. La solidaridad superó a la pandemia», recordó la vicepresidenta, antes de enumerar a los colectivos que serán distinguidos. De hecho, un representante de cada uno de ellos se encargará de recoger la Distinción de manera simbólica. Serán personas «anónimas», insistió, al ser preguntada sobre quién recogerá los premios.

Los reconocidos serán el personal sanitario, el de los centros de servicios sociales, el personal de los sectores dedicados a la producción, distribución y comercialización de alimentos, las personas de los servicios de transporte, los colectivos de seguridad, protección y emergencias, el profesorado, los funcionarios y personal de la Administración, los investigadores, innovadores y personal del sistema valenciano de ciencia, las empresas que han reorientado su producción para atender la demanda de productos contra el virus, el sector cultural, los profesionales de los medios de comunicación y las entidades del ámbito de la solidaridad en la Comunitat. La «profesionalidad, sacrificio y su responsabilidad social» para mantener el día a día de ciudadanos durante la pandemia «los han hecho merecedores» de este galardón que el Consell entrega cada año. El Premio de las Letras de la Generalitat recaerá en el poeta y escritor Marc Granell i Rodríguez, y la Distinción Lluis Vives será para el vicepresidente de la Comisión Europea Franciscus Cornelis Gerardus Maria «Frans» Timmermans.

La ceremonia de este año será distinta, además, no sólo por el tipo de galardonados, sino porque las restrictivas normas para luchar contra el coronavirus han obligado a Presidencia a idear un acto que no desluzca la importancia institucional del evento, con la máxima seguridad. Para ello, mantendrán el acto solemne de entrega de distinciones en su escenario habitual del Palau de la Generalitat, pero con restricción de aforo para cumplir con el distanciamiento social. Para ello, el número de invitados se deberá rebajar de manera sensible y prescindir de muchos de los que hasta el año pasado abarrotaban no sólo ese salón, sino también el de Reyes y el patio gótico. Además, la principal novedad es que este año no se podrá celebrar recepción a la sociedad civil, tradicionalmente ubicada en la Plaza de Manises, y se prescindirá del piscolabis, ya que es incompatible con las normas de seguridad.