Soler podrá cambiar el presupuesto para el coronavirus sin consultar al Consell

A grandes males, grandes remedios. Y estos días, el efecto de la crisis sanitaria que está dejando el coronavirus está poniendo patas arriba todo el aparato administrativo de la Generalitat. A la suspensión de todos los procesos de contratación que están al margen de lo relacionado con la gestión de la pandemia y la obligatoriedad de acudir al procedimiento de emergencia para todos los suministros y servicios que permiten lucha contra el coronavirus se une ahora la necesidad de modificar de arriba a abajo las cuentas públicas que el Gobierno valenciano estrenó el pasado 1 de enero. Y para ello, el Consell habilitó ayer al titular de Hacienda, Vicent Soler, a poder modificar los presupuestos de la Generalitat para 2020 sin necesidad de que el pleno del Ejecutivo valenciano valide esos cambios.

En concreto, la portavoz del Consell y vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, explicó que el Ejecutivo aprobó en su reunión de ayer un decreto ley de medidas extraordinarias en materia económico-financiera que tiene como objetivo principal simplificar y flexibilizar la gestión presupuestaria para adaptarla mejor a la lucha contra la crisis.

En concreto, servirá para agilizar el pago de abono a cuenta y de anticipos de ayudas relacionadas con el Covid-19. Además, se suprimirán algunos trámites, por lo que se reduce el control, como ya sucede con la eliminación de la fiscalización previa . Temporalmente, en los contratos vinculados a medidas relacionadas con el coronavirus el trámite de la autorización de la Comisión Delegada del Consell de Hacienda y Asuntos Económicos para cambios en el presupuesto queda eliminado. Se permitirán también transferencias desde créditos para operaciones de capital a créditos para operaciones corrientes cuando el objeto de la modificación sean actuaciones destinadas a la lucha contra el virus y, además, de forma excepcional durante el 2020, se atribuye al conseller de Hacienda, Vicent Soler, la competencia para aprobar las modificaciones presupuestarias para medidas relacionadas con esta cuestión. Eso sí, excepto aquellas que suponen la reasignación de los créditos entre diferentes secciones presupuestarias; las que afecten a líneas de subvención nominativas, en cuyo caso la competencia corresponderá al Consell; o aquellas modificaciones presupuestarias cuya autorización sea competencia de los titulares de las consellerias.

A lo largo de este 2020 el Consell también podrá autorizar modificaciones presupuestarias de líneas de subvención de carácter nominativo, a propuesta de las consellerias interesadas, siempre que cumplan los requisitos para la tramitación y, en su caso, autorización, según explicó el Consell en su referencia del pleno.

Y es que ya lo avisó la número dos del Gobierno valenciano, aunque las cuentas que se aprueban en diciembre «nunca acaban siendo las mismas», en el caso del de este año «será muy diferente porque se van a reorientar todas las partidas a lo más esencial» como consecuencia de la pandemia del Covid-19 y «se irá modificando cada día». «No es que se estén planteando, es que estamos llevando a cabo modificaciones presupuestarias en los últimos plenos, hoy mismo», explicó , relacionadas con las líneas nominativas presupuestadas y que no van a poder ejecutarse, por lo que se reorientarán a atender las tres emergencias generadas por el coronavirus: sanitaria, social y económica. Oltra precisó que hasta el momento el conjunto de los asuntos que han pasado por el pleno del Consell para dar respuesta a los efectos de la pandemia ascienden a 264 millones de euros, aunque no toda esa cifra corresponde a modificaciones presupuestarias, según ha detalló.

Preguntada sobre si se contempla, como pide el PP, reducir el número de consellerias ante el cambio de la situación y para generar un ahorro económico, indicó, según recogió Europa Press, que «el Consell, desde luego, está abierto, la semana que viene hay sesión de la diputación permanente de Les Corts y escucharemos todas las propuestas, también las de la oposición, para poder establecer comúnmente las estrategias que debemos poner en marcha de cara a la transición a la normalidad».