Sólo el 34% apoya la ofensiva contra la ampliación del puerto de Valencia

La ampliación del puerto de Valencia constituye uno de los debates sociales más intensos que viene teniendo lugar en el ámbito de la capital. La pujanza, el nivel de actividad y la fortaleza de una infraestructura capital se ve sometida a un debate respecto a su ampliación en el que la discusión política ha ido ganándole terreno a cualquier otro tipo de planteamiento. En el propio Gobierno tripartito, como en el del cap i casal, las discrepancias respecto a estas obras se han convertido en una brecha de tamaño destacable. Compromís y Unides Podem son las dos formaciones que con mayor contundencia se han mostrado en contra de la ampliación de esta infraestructura. El alcalde Joan Ribó y la vicepresidenta Mónica Oltra, sin ir más lejos, protagonizaron un acto junto a poco más de medio centenar de personas para volver a expresar su rechazo a esa ampliación. «Quiero una ciudad con puerto, no un puerto con ciudad», se le ha escuchado decir en repetidas ocasiones al alcalde de Valencia, tras reclamar sin éxito la elaboración de una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que salvaguardara la protección medioambiental de la costa.

La encuesta de Sigma Dos para LAS PROVINCIAS revela que los valencianos no comparten ese rechazo del primer edil hacia las obras de ampliación de la instalación portuaria. A la pregunta '¿Cómo valora el rechazo a la ampliación del puerto de Valencia?', el 47,8% de los encuestados responden que mal o muy mal, mientras que el 34% lo consideran bien o muy bien. Casi 14 puntos de diferencia entre la posición que cabría atribuir al apoyo a la ampliación –aunque la pregunta no hace una referencia exacta a ese hecho– y la del rechazo a la misma.

La letra pequeña de la encuesta, por lo que a este asunto se refiere, sitúa un porcentaje mayor de hombres (49,4%) que de mujeres (46,4%) los que les parece mal ese rechazo a la ampliación de la terminal valenciana.

No obstante, el aspecto más significativo de los resultados de la encuesta tiene que ver con la orientación política de los encuestados, es decir, cuál es su recuerdo de voto de los últimos comicios. Porque, en ese aspecto, el rechazo a la ampliación es mayoritario entre el electorado de Compromís (58,1%) y Unides Podem (51%). Por contra, las posiciones en el otro lado del tablero rechazan ese veto a la ampliación. Desde el 69,6% del electorado del PP, hasta el 73,4% del de Cs y el 72,6% del de Vox, todos ellos se decantan de manera mayoritaria por la posición que podría interpretarse como de apoyo a esas obras de ampliación.

¿Y el PSPV? La posición de los electores socialistas se decanta también en contra de ese rechazo a la ampliación aunque, a diferencia del resto de partidos, se trata de una posición mucho menos clara. El 45,6% de los electores socialistas se decantan por la ampliación al mostrarse en contra de su paralización. El 38,1% de los electores de ese mismo partido, por contra, sí que avalan la paralización de esa obra.

Es decir, los electores de ningún otro partido parecen tener tantas dudas como los del PSPV respecto al futuro de esta infraestructura que preside, por cierto, el exconseller socialista Aurelio Martínez. La diferencia entre el apoyo y el rechazo es de 7,5 puntos. En Compromís, la diferencia entre posiciones es de casi 30 puntos, y en PP, Cs y Vox aún es mucho mayor.

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