El Tribunal de Cuentas archiva la pieza de Gürtel pese a la oposición de la Abogacía

El TC debe establecer las cantidades que los acusados deben reintegrar al erario. Algunas de las condenas de los procesados ya incluían el pago de determinadas cantidades. Fue el caso, por ejemplo, de la que fuera directora de la Luz de las Imágenes que se comprometió a pagar 30.000 euros.

La resolución, consultada por LAS PROVINCIAS, recoge que la responsabilidad contable se abordará una vez se determine la Penal. Y, por tanto, esto no se puede adoptar hasta que la sentencia no sea firme. La decisión se adoptó con anterioridad a que el PSPV anunciara su decisión de recurrir la absolución de la inmensa mayoría de los acusados. De hecho, el tribunal sólo condenó a los que se conformaron.

La representación de los socialistas entienden que el recurso es pertinente porque se da el extraño resultado de que se condena por prevaricación a los que confesaron pero no a los respectivos responsables que supuestamente participaron u ordenaron las adjudicaciones a la trama Gürtel.

Se ignora cuál será finalmente la posición de la Fiscalía. Fuentes judiciales apuntan que el ministerio fiscal también tratará de revocar la sentencia. Sería extraño que los socialistas hubieran dado el paso sin saber que también les acompañará Anticorrupción. Pero, no obstante, todavía no lo han anunciado.

El recurso de la acusación particular alimenta el argumentario del expresidente Francisco Camps que clama contra «la decisión de Pedro Sánchez» de recurrir la sentencia con el único motivo, según él, de tratar de obtener un beneficio político al alargar el drama judicial de Camps, que ha sido absuelto en una decena de sumarios donde se le ha investigado. Prácticamente se ha auditado judicialmente toda su labor al frente de la Presidencia.

No obstante, ese recurso también proporciona de manera inesperada un balón de oxígeno a los populares que ganan tiempo para ver de qué manera solucionan el 'problema Camps'. El exdirigente mantiene su intención de regresar a la primera línea política. Y, además, quiere hacerlo en el PP. Parece que se ha descartado, al menos de momento, una aventura con Vox. Sin embargo, la dirigencia de los populares es reacia a buscarle acomodo en la Administración o empresas públicas. Tampoco se conoce qué busca exactamente Camps.

Mientras, el expresidente se concentra en activar pequeños círculos de poder alrededor del PP pero que, por algún motivo, están descontentos con los actuales líderes o bien añoran la época del expresidente.