El tripartito se dejó por ejecutar casi 2.000 millones de gasto social en plena pandemia

El gasto social, el dinero que se dedica a los presupuestos de las consellerias con las que se atiende la educación, la sanidad, las políticas de igualdad o el derecho a la vivienda, viene siendo una bandera que enarbola con reiteración el tripartito valenciano. «Más gasto social que nunca» se sostiene con un cálculo en el que no sólo se incluye lo que invierten esas consellerias, sino el total de un presupuesto en el que también figuran gastos de personal, gasto corriente, pago de deuda...

En 2021, como en 2020, el presupuesto dedicado al gasto social ha sido determinante para afrontar las consecuencias de la pandemia. Los dos ejercicios han marcado una crisis sanitaria que ha derivado en una catástrofe económica y social. Una situación que ha obligado a las administraciones públicas a reforzar su gasto social.

El presupuesto del tripartito valenciano para gasto social en 2021, dando como bueno que ese gasto coincide con el total del presupuesto de cada departamento, alcanzó los 15.844 millones de euros -sumando los créditos presupuestarios definitivos de las consellerias de Educación, Sanidad, Vivienda e Igualdad-. En 2020, esos mismos departamentos sumaron 15.071 millones de euros.

Eso es lo que se presupuestó. Pero lo que se gastó en realidad es algo menos. De hecho, casi 2.000 millones de euros menos. Así lo revelan los datos provisionales de la Intervención de la Generalitat correspondientes al mes de diciembre de 2021, así como los definitivos correspondientes al ejercicio de 2020. Casi 2.000 millones de euros de gasto social que el tripartito dejó sin ejecutar y, por tanto, sin gastar.

La letra pequeña de esas cifras señala que la conselleria de Educación se dejó por gastar en 2021 más de 367 millones de euros, cifra superior a los 316 millones que no se gastó en 2020. En total, 683 millones de euros por ejecutar en los dos años de la pandemia, cuando más se necesitaba ese gasto.

En Sanidad, la cantidad que no se gastó en 2021 ascendió a 250 millones de euros, bastante menos que los 331 del ejercicio anterior. Vivienda se dejó por gastar 148,7 millones -y otros 186 en 2020- mientras que la conselleria que dirige Mónica Oltra dejó sin utilizar 173 millones este pasado año y otros 137 el anterior.

La suma total del presupuesto de gasto social que no se utilizó supera los 1.911 millones de euros. En términos relativos, el agujero más evidente es el de Vivienda, porque lo inejecutado supone más del 50% de todo lo presupuestado.

En todo caso, lo que llama la atención es que son precisamente los departamentos de gasto social los que encabezan esa clasificación de gasto que no llegó a realizarse. De los 3.140 millones de euros de remanentes de crédito qu suman los datos provisionales de 2021 y los definitivos de 2020, los 1.911 inejecutados de gasto social suponen un 60% del total.

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