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JC. F. M.
Sábado, 30 de marzo 2019
Los valencianos no creen que la situación de la Comunitat Valenciana haya mejorado después de cuatro años de Gobierno del Botánico. El resultado de la encuesta elaborada por GAD3 para LAS PROVINCIAS revela que la percepción mayoritaria entre los valencianos es que la gestión del Consell presidido por Ximo Puig no ha significado un cambio a mejor para la Comunitat. Así se expresa más de un 68% de valencianos, que considera que la región se encuentra igual o peor que en 2015. Por el contrario, sólo un 28,8% opina que la situación de la Comunitat ha mejorado.
Los datos del sondeo quiebran el discurso optimista mostrado por los partidos del Botánico, y en especial por los socios en el Consell, PSPV y Compromís.Ximo Puig y Mónica Oltra han venido haciendo bandera de que la llegada de la izquierda al Ejecutivo ha permitido acabar con la «hipoteca reputacional de la Comunitat» -en expresión utilizada a menudo por el presidente del Consell-, ha reducido las listas de espera en los hospitales y los colegios en barracones, ha acelerado la llegada de inversiones de los Presupuestos del Estado, ha resuelto el problema de la financiación autonómica y ha puesto punto y final al despilfarro en la administración pública.
La encuesta derrumba ese discurso buenista. El 31,8% de los encuestados cree que la situación de la Comunitat es peor que hace cuatro años. Y el 36,5% considera que está igual. De manera que el 68,3% no cree que esté mejor que con la llegada de la izquierda a la administración autonómica.
La letra pequeña de los datos de la encuesta ofrece datos llamativos. Como que la percepción de que la Comunitat ha mejorado es bastante mayor entre los hombres -un 33% contra un 25% de mujeres-, y que son estas las que peor valoración realizan -un 35%, contra un 29% de los hombres-. Las personas de más de 65 años son las más críticas en este aspecto -rozan el 40% los que creen que la Comunitat está ahora peor que hace cuatro años-. En cuanto a su perfil laboral, quienes se dedican a un trabajo doméstico no remunerado, los autónomos y los empresarios son los más críticos.
Por contra, las opiniones más favorables a que la situación de la Comunitat ha mejorado se da entre personas de mediana edad y que trabajan en el sector público. El sondeo atribuye las opiniones más favorables hacia el cambio a mejor de la situación en la Comunitat a los votantes de Compromís, Podemos y PSPV, como cabía esperar. Eso sí, la formación de Mónica Oltra se muestra mucho más convencida -un 74% de sus votantes- que el electorado socialista, que sólo reconoce ese cambio a mejor en un 50%.
En cuanto a la percepción negativa, los votantes del PP son los que tienen más claro que la situación ha empeorado -un 59%- seguidos de los de Cs, con un 48%.
La gestión del Gobierno de la Comunitat Valenciana es considerada como buena por el 27% de los encuestados, mientras que el 32,5% cree que ha sido mala y un 38,7% la valora como regular. Los datos reflejan por tanto que la valoración de la gestión del Consell de Puig recibe más opiniones negativas que positivas. El porcentaje va en consonancia con la valoración de la situación de la Comunitat, que recibe también más opiniones negativas que positivas.
Los datos de la valoración de la gestión del Ejecutivo valenciano dejan en evidencia el discurso de PSPV y Compromís. Después de que la complicada gestión de la crisis económica y los casos de corrupción que afectaban a excargos del PP valenciano provocaran la pérdida de la hegemonía electoral por parte de ese partido, la llegada de la izquierda a las principales instituciones, especialmente en la primera legislatura, encontraba un terreno idóneo para afrontar una gestión que rompiera con las inercias de sucesivos gobiernos populares.
Las inercias quizá sean distintas. Pero la valoración del día a día del Ejecutivo autonómico no ofrece buenos resultados. La reforma del sistema de financiación autonómica sigue siendo ese asunto que la mayoría de ciudadanos no terminan de comprender y al que los partidos dedican horas y horas, pero sin llegar a una modificación concreta. El redimensionamiento del sector público para acabar con los 'chiringuitos' que PSPV y Compromís atribuían al PP ha dado lugar ahora a la creación de nuevas empresas y agencias públicas. Y el agujero económico que llevó al cierre a Canal 9 por decisión del Ejecutivo de Alberto Fabra encuentra ahora en À Punt una situación preocupante, con 48 millones de pérdidas en el primer año de emisión.
Con todo, el Botánico podría presumir de que la gestión del Gobierno valenciano recibe mejor nota que la del Ejecutivo central. En concreto, las opiniones negativas hacia el gabinete de Pedro Sánchez alcanzan un amplio 46%, mientras que las positivas se quedan en el 16,5%. Es decir, la consideración positiva hacia el Consell de Puig es 10,5 puntos superior al del PSOE, mientras que la negativa es 13,5 puntos superior en el Ejecutivo central respecto al autonómico.
La valoración negativa de la gestión del Ejecutivo central contrasta, no obstante, con los resultados de la encuesta publicada la semana pasada por este diario sobre el resultado de las elecciones generales en la Comunitat Valenciana. El resultado de aquel estudio situaba a los socialistas como ganador de los comicios, con un porcentaje de voto del 27% y hasta 10 escaños -4 más que en las elecciones de 2016-, mientras que el PP valenciano retrocedía 4 escaños, que pasaban a Vox. El resultado de esa encuesta, no obstante, arrojaba una mayoría de apoyo hacia el centro-derecha, que obtendría 18 de los 32 escaños en juego, frente a los 14 que irían a los partidos de izquierda.
Las opiniones más favorables hacia la gestión del Botánico vuelven a ser de los votantes de Compromís, que prácticamente doblan -73% contra 38%- a los del PSPV. Buena parte de la caída en la valoración positiva del Gobierno de Sánchez proviene precisamente de Compromís, cuyos votantes sólo elogian la la gestión del Ejecutivo central en un 36%. La formación nacionalista lleva semanas tratando de reforzar un perfil propio, distinto del de los socialistas. El partido que lidera Mónica Oltra es consciente de que unir generales y autonómicas puede provocar una caída de sus expectativas.
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