Borrar
Urgente La Primitiva de este lunes deja tres premios de 35.758,38 euros
Gabriel Echávarri, alcalde de Alicante, durante un pleno del Ayuntamiento. EFE/ Manuel Lorenzo
Una veintena de pactos locales de la izquierda corren riesgo de romperse

Una veintena de pactos locales de la izquierda corren riesgo de romperse

Seis de los acuerdos de gobierno ya han saltado por los aires en los últimos dos meses

Lunes, 4 de diciembre 2017, 22:09

Una vez que ya se ha sobrepasado el ecuador de la legislatura y se empieza a ver a lo lejos las elecciones autonómicas y municipales que tendrán lugar en junio de 2019, algunos de los pactos de izquierda que se firmaron en 2015 para desbancar al PP comienzan a dar síntomas de agotamiento. Con la mirada puesta en los comicios, PSPV, Compromís y Podemos ya adoptan el papel de campaña electoral para buscar diferenciarse del resto. Una situación que ha llevado a que en los últimos dos meses hayan saltado por los aires seis gobiernos locales.

En el municipio alicantino de Gata de Gorgos se dio el pistoletazo de salida a esta crisis de gobiernos locales que han tenido lugar los últimos 60 días. Compromís, que ostenta la alcaldía, compartía el ayuntamiento con la marca local de Podemos, decidió dejar solo a los nacionalistas a principios del mes de octubre por «diferencias» entre los dos socios. Una situación similar aconteció en Sant Joan d'Alacant, donde Compromís apostó por abandonar el cuatripartito encabezado por el PSPV después de denunciar «boicots y hostigamientos» mientras los socialistas les reprochaban que impedían la aprobación de los presupuestos. Por su parte, en Náquera, el PSPV también apostó por expulsar del gobierno a sus socios de un partido independiente.

En noviembre no es que la situación mejorase especialmente ya que ha tenido lugar la que es la mayor crisis local en esta legislatura, la del Ayuntamiento de Alicante. Gabriel Echávarri, alcalde socialista, gobierna hoy solo con seis de los 25 concejales del hemiciclo después de que Guanyar y Compromís hayan dejado solo al alcalde a raíz de su imputación en dos causas judiciales. Además, la semana pasada, tuvieron lugar dos episodios similares. El primero en el municipio castellonense de Alqueries, en donde el PSPV se ha distanciado de Compromís y les ha expulsado del gobierno ante la imposibilidad de asumir las exigencias de sus socios para los presupuestos de 2018. Por su parte, en Olleria se ha dado la situación contraria y han sido los nacionalistas los que han roto con los socialistas después de una escalada de tensión sin precedentes que ha contado hasta con amenazas físicas.

El distanciamiento de los partidos también se vive en Les Corts

Las diferencias que han roto seis gobiernos municipales de izquierda en apenas dos meses también se han dado a nivel autonómico, especialmente entre Podemos y el Consell formado por PSPV y Compromís .

En Les Corts se ha visto como en las últimas semanas la formación morada ha dejado tirado al Ejecutivo que comparten Ximo Puig y Mónica Oltra en votaciones tan relevantes como la ley de acompañamiento de presupuestos, en donde Podemos se abstuvo en la votación a las enmiendas a la totalidad presentadas por PP y Ciudadanos y provocó que el Consell necesitase el apoyo de los tránsfugas del partido naranja para que las cuentas no fueran devueltas a la conselleria de Hacienda. Además, Antonio Estañ, secretario general de la formación morada, sigue sin garantizar el apoyo de los podemistas en las próximas votaciones sobre los presupuestos. Una situación provocada por el rechazo del Ejecutivo valenciano a la propuesta de tasa turística y de otras medidas que defiende el grupo parlamentario que encabeza Estañ.

Esta situación ha llevado incluso a que Podemos se haya aliado con el PP para forzar al Ejecutivo a modificar su plan estrella para la construcción de colegios. En el pleno de la semana pasada, la formación morada recurrió a los populares para aprobar una moción subsiguiente para que Vicent Marzà, conseller de Educación, rinda cuentas ante Les Corts de cómo avanza en plan Edificant. Una propuesta que contó con el respaldo de Ciudadanos y que obligó a PSPV y Compromís a votar a favor de la misma, ya que pese a que se hubieran opuesto habría salido adelante.

Pese a que el mayor número de desencuentros se ha dado en los dos últimos meses, en abril hubo un claro precedente que ya avisó del agotamiento de los partidos. Este es el caso de Sant Vicent del Raspeig, donde tuvo lugar una crisis que terminó con la salida del gobierno de izquierdas de Sí se puede, la marca blanca de Podemos. Una decisión que fue justificada por la «inoperancia» de los concejales de la formación y que fue duramente denunciada por Antonio Montiel, entonces secretario general de la formación morada en la Comunitat, que acudió a la localidad para arropar a los concejales y arremeter contra la actitud de los socialistas, que a su parecer se creían dueños de los gobiernos municipales aunque no contasen con la mayoría. Estas declaraciones de Montiel fueron un anticipo de lo que iba a pasar, ya que en los últimos dos meses es cuando más gobiernos de izquierda se han fracturado.

El 2017 ha sido sin duda el año en el que más ejecutivos locales se han fracturado pero no el único. Mientras que en 2015 solo se rompió el Gobierno de Catarroja, en 2016 ya fueron cuatro los consistorios en los que al menos uno de los componentes decidió abandonar o fue expulsado. Este es el caso de la localidad de Torrevieja, donde Sueña Torrevieja, la marca blanca de Podemos, decidió dejar un pentapartito que únicamente tenían en común el objetivo de evitar que el PP gobernase. De la misma forma, en Massalfassar, el alcalde de Compromís, Carles Fontestad, apartó a los socialistas del gobierno y en Borriol, el partido afín a Podemos, tras repetidos desencuentros, abandonó el gobierno que compartía con el PSPV y los nacionalistas dejándolo en minoría. En Godella también se dio un caso similar en los últimos compases del anterior ejercicio, cuando Eva Sanchis, alcaldesa de la localidad y representante de Compromís, expulsó a los concejales de Canviem Entre Tots por no apoyar los presupuestos.

Crisis y enfrentamientos

La proximidad de las elecciones no solo ha fracturado gobiernos de izquierda. En una docena de municipios son constantes los desencuentros entre los socios de gobierno y muchos de estos ejecutivos se encuentran en una situación límite. Este es el caso de Puçol. En esta localidad los nacionalistas se plantean dejar solos a los socialistas por «atacar» el pacto de gobierno al modificar las áreas de sus departamentos «sin avisar», «silenciar» sus labores y «ralentizar» iniciativas.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Una veintena de pactos locales de la izquierda corren riesgo de romperse