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La vicepresidenta del Consell Susana Camarero ha mantenido una reunión con Teresa Tanco, la joven que fue víctima de abusos sexuales por parte de Luis Ramírez Icardi, el exmarido de Mónica Oltra.
El encuentro tiene una lectura social, el intento de ayuda a una ... joven que fue desamparada por la Administración. Pero reúne otra clave, netamente política, que es una especie de disculpa pública ante el abandono de las instituciones en la etapa del Botánico.
Tanco denunció un abuso sexual y la realidad es que nadie de la Conselleria, por diferentes motivos, la creyó. La Audiencia condenó al docente a cinco años de cárcel, sentencia que sigue pendiente de la revisión del Tribunal Supremo.
La cita se produjo de manera discreta el pasado miércoles, según la información de LAS PROVINCIAS. El entorno de la menor valoró la reunión. Se trataba de transmitir que se ha producido un cambio de Gobierno y que con este nuevo Ejecutivo hay una sensibilidad diferente acerca de sus problemas y la voluntad de buscar soluciones.
No obstante, el principal problema de Teresa Tanco es ella misma. El entorno y la falta de apoyos convierten su atmósfera en una completa inestabilidad, tal y como se constata de su trayectoria. La joven perdió a sus hijos que están con una familia acogedora. En el encuentro, celebrado en el complejo 9 d'Octubre, Tanco entendió que ahora mismo esa es la mejor opción para los pequeños.
El paso para recuperarlos pasa fundamentalmente por dos objetivos. Y ambos están relacionados. Uno sería una vivienda. Actualmente reside con su padre, que sufre alguna adicción, según fuentes conocedoras de esa relación. No es, por tanto, un lugar idóneo para la joven y los dos niños. Pero ella, ahora, no tiene alternativa. La relación con su expareja y padre de los pequeños es inexistente después de que uno de los menores diera positivo en cocaína tras una estancia con el progenitor. Tampoco por esa vía encontrará auxilio.
La idea es que pueda acceder a algún tipo de vivienda social, aunque la lista de espera es amplia. Desde la Vicepresidencia que ahora engloba las políticas de igualdad se le trasladó la voluntad de «ayudar en todo lo que se pueda». Pero no hubo compromisos concretos en dar una solución al problema de la vivienda. Entre otros motivos, existe una lista de espera de otros solicitantes.
También se habló del otro reto, conseguir un trabajo. Tanco, según se desprende de la reunión, fue consciente de las dificultades de conseguir y mantener un empleo. Lo primero, debido a su prácticamente inexistente formación. Lo segundo, por su carácter, habitualmente inestable y las dificultades para cumplir órdenes. Se puso sobre la mesa la posibilidad de algún trabajo en un puesto de limpieza o un trabajo en cadena. Pero esta es otra carencia que, en principio, se mostró dispuesta a solventar. No hubo un compromiso explícito sino la intención de terminar la ESO.
Teresa Tanco no recibe ayudas de parte de la administración. Pretenden conseguir la Renta Valenciana de Inclusión, una ayuda que le permita algo de oxígeno. De momento, no se la han dado porque durante meses vivió de donaciones de ciudadanos anónimos. Las ayudas públicas son incompatibles con estas circunstancias.
Ahora acaba de recibir 10.000 euros por la condena judicial debido al 'despido' que la Conselleria de Sanidad efectuó al asumir las competencias del área de salud de Torrevieja. Ese ingreso previsiblemente se agotará en breve, según los antecedentes.
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