Las dos visitas de Gorbachov a Valencia

El primer y último presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, obtuvo más reconocimiento y cariño fuera de su país que en su propia patria donde un amplio sector le culpaba de la decadencia soviética y las dificultades económicas. Francisco Camps le recibió durante su viaje de 2010 y aprovechó para concederle la Cruz de Honor de Jaime I El Conqueridor.

El exdirigente ruso trasladó en aquel momento su «profundo amor» por España, a la que puso como «ejemplo» para «saber cómo salir bien, gracias a sus dirigentes» de situaciones como la transición democrática. «Sigo la trayectoria de España y conozco los problemas por los que está atravesando, como el desempleo, pero esto no puede disminuir la importancia de los logros que habéis conseguido». En aquel momento, la última crisis económica azotaba con fuerza la economía valenciana con cifras récord de desempleo.

En aquella comparecencia, lanzó un mensaje que se ha demostrado erróneo con el paso del tiempo y el inicio de la invasión de Ucrania. «En Rusia hay una generación de nuevos políticos y ahora tenemos que analizar las acciones del pasado para no equivocarnos en el futuro», alertó.

Una anécdota resume el carácter del líder soviético. Gorbachov recordó durante su visita que en diciembre de 1989 se citaron la URSS y Estados Unidos en Malta para negociar. Allí tenían que llegar dos barcos, uno de cada país, para encontrarse. Una fuerte tormenta lo impidió, se suspendió la cita y, como él mismo señaló, no hizo falta mostrar el músculo militar de cada uno para llegar a un acuerdo.

El fin de la guerra fría se cerró en otro barco, que no era de carácter militar, y en paz. El ex presidente ruso señaló que aquella tormenta al Mediterráneo la llevó Dios: «A partir de entonces Bush y yo ya no fuimos enemigos». También entonces desveló que su nieta, vivían fuera de Rusia desde hace años, había aprendido castellano y una de las palabras que siempre le decía era «adelante».

Gorbachov ya había estado previamente en Valencia. En aquella ocasión, en 1994, fue invitado para dar una charla sobre los nacionalismos y su impacto en el orden europeo. Se alojó en el Hotel Astoria, un clásico en la ciudad que ha sido recientemente renovado y se mantiene como uno de los alojamiento de lujo de la capital.

De aquella estancia, apenas 24 horas, se recuerda la visita de su mujer, Raisa Gorbachova, a la fábrica de Lladró en Almàssera. Los maestros de la cerámica tenían un extenso Club de Fans del que, al parecer, formaba parte la mujer del expresidente. Esa tarde, Gorbachov acudió a una edición especial del programa de Canal 9 'Carta Blanca' donde fue entrevistado por expertos.