Vox no apoyará una moción contra Mazón pese a la «inutilidad» del Consell el día de la dana

Santiago Abascal, máximo referente de la formación de derecha radical, ha rechazado en una entrevista cualquier posibilidad de una moción de censura en Les Corts, una idea con la que amenaza el PSPV si Feijóo no interviene y obliga a Mazón a abandonar. Pero, en realidad, se trata de una amenaza que no termina de materializarse pese a la presión, también, de Compromís. Todo parece un globo sonda del PSPV que se le puede volver en contra. De hecho, ya comienza a ser recurrente la pregunta de qué pasa con la anunciado moción de censura.

«No hay ninguna posibilidad», ha señalado Abascal en la entrevista concedida a la agencia Servimedia. «Con el partido socialista no voy ni a heredar», añadió para subrayar la imposibilidad de un pacto con la izquierda para desalojar a Mazón del poder. Y es que ese es uno de los principales inconvenientes con los que cuenta la oposición. Sin el apoyo del exsocio de gobierno, la propuesta está condenada al fracaso. Y eso, a su vez, supondría un balón de oxígeno para Mazón. En política conviene medir cada paso. En cualquier sentido.

El líder de Vox, no obstante, ha subrayado en la citada entrevista la «ineficacia del Gobierno de la Comunitat y su inutilidad el día de la catástrofe». Pero sostiene que hay dirigentes con mayor grado de responsabilidad como es el caso de Pedro Sánchez. La acusación contra él es de extrema gravedad: «Eso es poco al lado de la actuación criminal, deliberada del Gobierno central que retuvo la ayuda para que la gente se ahogara y pudiera culpar a otro», en este caso, al dirigente valenciano.

Vox garantiza la presidencia de Mazón por varios motivos. Uno es que esta situación a medio y largo plazo le beneficia. El partido de derecha radical considera que el desgaste de los populares se está traduciendo en una buena remesa de votos para los de Abascal. Así, el escenario que barajan de cara al futuro es ampliar su representación en Les Corts en unas hipotéticas elecciones. Además, un eventual sustituto de Mazón debe contar con su plácet.

Su análisis más optimista sería una victoria de los populares pero con pérdida de escaños lo que les llevaría a una negociación en unos términos más favorables que en el último pacto con el PP, esa negociación exprés que irritó a Feijóo justo antes de las nacionales.

Vox, mientras, sigue manteniendo tensa la negociación con el PP. El Consell todavía no tiene Presupuestos, unas cuentas que se dijeron que serían imprescindibles para acometer la reconstrucción y a las que hoy se les resta importancia. En cualquier caso, la falta de unas cuentas responde a la negativa de Vox a darles el visto bueno. Se ignora cuál es el punto de disputa, pero no hay acuerdo. La crisis ha llegado hasta tal punto que la propia vicepresidenta anunció recientemente que la presentación de las cuentas se aplaza sin fecha. El conseller de Educación, José Antonio Rovira, incluso terminó la rueda de prensa airado con un: «Sánchez lleva dos años sin Presupuesto».

El partido de derecha radical lleva desde el pasado verano fuera del Gobierno. Sus discrepancias con el PP a la hora de acoger menores inmigrantes fue el motivo que hizo estallar el pacto con los populares. Perdieron tres consellerias: Justicia, Agricultura y Cultura. Aquella salida les ha permitido, no obstante, estar al margen de la dana.