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Burguera
Viernes, 1 de septiembre 2023, 12:28
La convocatoria por la muerte de la mujer asesinada por su exmarido en Alzira ha generado una controversia evidente en Les Corts. El PP ha querido mostrar su alineación con los partidos que condenan la «violencia de género», específicamente. De tal forma, que eso les ha llevado a desmarcarse de la posición de Vox. La voxista Llanos Massó, presidenta del parlamento, había convocado un minuto de silencio este mediodía «para condenar el asesinato de una mujer a manos de su marido», pero sin especificar más detalles. Los socialistas y Compromís habían reclamado concreción en la convocatoria, un modo de obligar a los partidos a situarse.
La consellera de Hacienda, Ruth Merino, 20 minutos antes de la cita, ha aprovechado la toma de la palabra para defender uno de los decretos que se habían aprobado en la Diputación Permanente de la Cámara, ha condenado la «violencia machista» y ha animado a los valencianos a concentrarse contra ella.
Miguel Barrachina, el portavoz del PP en Les Corts, por su parte, también ha subrayado la posición de su partido contra la «violencia de género», y ha recordado que la vicepresidenta Camarero, en su calidad de secretaria de Estado en el Gobierno central, fue precursora del Pacto contra la Violencia de Género.
Socialistas y nacionalistas se han mostrado muy soliviantados por el modo en que Massó convocaba a la concentración. ¿Quién se pondría con quién? ¿Si situaría la presidenta al frente de una pancarta denunciando la «violencia de género»? ¿A qué haría alusión esa pancarta? ¿Dónde se colocarían los miembros del PP? Fuentes populares admitían la complicación que genera a la coalición la posición de Vox, que ha recordado que ellos sí protestan contra «cualquier acto de violencia intrafamiliar».
Al llegar al momento de la concentración, Merino y los altos cargos del PP en Les Corts se han situado junto a sus compañeros de otros partidos. Un empleado de la Cámara les ha facilitado una pancarta: «Contra la violencia masclista». Massó no ha dudado en dirigirse hacia el lugar donde estaban sus compañeros del grupo parlamentario Vox, a los que se ha unido el diputado nacional Carlos Flores Juberías, condenado hace dos décadas por maltrato a su expareja.
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