Vox vincula el presupuesto de la dana al pulso con Feijóo por la inmigración

De hecho, el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, lo explicó en Bilbao este miércoles con claridad: «Ahora yo creo que no es tanto momento de dimisiones o no dimisiones (en alusión a Carlos Mazón), lo veremos en los próximos días porque estamos en un proceso de intentar sacar adelante unos presupuestos para la reconstrucción (de Valencia), pero eso tiene unos condicionantes y esos condicionantes serán fundamentales para que siga el señor Mazón, no siga el señor Mazón y para que los valencianos puedan tener presupuestos para la reconstrucción o no tenerlos».

Los «condicionantes» son, por ahora, los asuntos que PP y Vox no logran consensuar en la política nacional. Entre ellos, que el PP planea sentarse este jueves a negociar políticas migratorias con el Gobierno central y el PSOE.

Los voxistas valencianos, preguntados por las declaraciones de Abascal sobre las dificultades de aprobar los presupuestos en las regiones gobernadas por el PP, siempre han ratificado esas reservas del líder del partido, pero también han insistido en su predisposición a negociar. De hecho, negocian, pero ese diálogo no avanza. A pesar de que desde Vox se insiste en que los presupuestos de este año son «fundamentales». Esenciales, básicos, primordiales, pero atascados. Y sin que nadie en las filas voxistas explique cuáles son sus reservas. Esta semana, la única persona que se ha situado ante los micrófonos del grupo parlamentario ha sido Miriam Turiel, para hablar exclusivamente de la comisión de investigación de la dana que ella preside, y para negarse a comentar cualquier cosa relacionada con esos presupuestos, a pesar de ser fundamentales.

Mientras el «socio preferente», según lo califica el PP en el Consell, no demuestra su preferencia por pactar, Les Corts permanecen paralizadas. En las consellerias comienzan a situarse en el escenario de que no habrá presupuestos, y desde luego no será por falta de voluntad del PP, ya que desde Presidencia de la Generalitat y desde el propio grupo parlamentario popular no hacen otra cosa que postergar toda la actividad política, la del Ejecutivo y la del Legislativo, con el fin de que se dé luz verde al proyecto de ley presupuestaria.

El bloque de la derecha aprobó su primer presupuesto de la Generalitat, el de 2024 sin el más mínimo problema. Sin embargo, ahora, con la dana y a pesar de darse preferencia los unos a los otros y de negar problemas o pegas, semana a semana se posterga la presentación de una ley que, además, deberá pasar por el filtro de Les Corts, donde los voxistas, con toda probabilidad, volverán a someter a las cuentas de la dana a los filtros de las enmiendas, bajo la amenaza de truncar la aprobación de un presupuesto que nunca culminará antes de finales de mayo.

Desde las filas populares, y pese a los tres aplazamientos previos, no cunde el desánimo. Las fuentes consultadas evitan cualquier tipo de crítica a la formación de Santiago Abascal y mantienen la esperanza de presentar en los próximos días el proyecto de presupuestos. Incluso a pesar de que, a estas alturas, las nuevas cuentas pueden acabar aprobándose el mes de junio.

Los populares tampoco terminan de aclarar las razones del retraso en el acuerdo. «De lo que se habla es de encontrar un relato satisfactorio para el PP y para Vox», se señala. Otras fuentes populares, en cambio, apuntan a motivaciones vinculadas a la asignación a la Comunitat Valenciana 2.364,3 millones del Fondo de Financiación a Comunidades Autónomas 2025,