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No descubriremos ningún secreto. A algunas personas, una cerveza o una comida le sienta mejor si se la paga otro. Como que lo disfruta más sin pensar en la cartera. Luego existe otro nivel, el que prefiere que supuestamente se lo pague no un amigo ... o un familiar -una invitación- sino que la fiesta corra a cuenta de todos. Con dinero público.
El escrito de acusación de la Fiscalía en el caso de la trama del Hospital General, sumario donde se sitúa a Sergio Blasco como cabecilla de la red, describe una vida de lujo en viajes pagados con dinero público. Una auténtica vuelta al mundo sin escatimar en gastos.
Los destinos podrían formar parte del catálogo imprescindible del turista. Punta Cana, Las Vegas, China (durante las Olimpiadas), Costa Rica, Andorra (en diciembre), Estambul, Túnez, Panamá.
No son destinos económicos, pero un viaje no sólo es el desplazamiento sino el gasto diario. Por ejemplo, en la ciudad de los casinos se alojaron en el hotel Bellagio e incluía la habitual excursión al Gran Cañón del río Colorado. El establecimiento es conocido por su enorme lago con cañones de agua sincronizados con la música y que, además, pone fin a una película de una conocida saga de ladrones.
Uno de los de mayor importe fue el de Punta Cana para disfrutar de las Navidades de 2010. Más de 24.000 euros de coste porque viajó con buena parte de su familia. El grupo programó su estancia desde el 29 de diciembre de 2008 al 10 de enero de 2009, en el Hotel Resort de cinco estrellas, Paradisus Punta Cana. En Estambul, por ejemplo, también eligieron una suite y una habitación doble en el Best Western The President, un establecimiento de cuatro estrellas. Hubo viajes también con amigos y a destinos más cercanos, pero siempre atractivos, como Londres. Seis billetes de avión y alojamiento en un Meliá de cuatro estrellas junto con entradas para el festival 'Mamma Mia' dejó una factura de 6.000 euros. A todo lo anterior hay que sumar billetes y vuelos domésticos como, por ejemplo, a Mallorca.
La Fiscalía Anticorrupción, la única que ejerce la acusación en esta pieza, ha explicado que existían tres métodos para abonar estos viajes. Por un lado, a través del dinero de la red que llega a las empresas sin actividad, en el último escalón del entramado delictivo.
Por otro, con el dinero que las empresas farmacéuticas pagaban por supuestos cursos de formación que luego no se llevaban a cabo y, por último, cargándolos directamente a la fundación del Hospital General como si fueran viajes de trabajo. En total, quince mercantiles forman parte de la investigación.
La trama, tal y como ha informado LAS PROVINCIAS, funcionó a tres niveles. Por un lado, las grandes mercantiles, Out-log, Conectall Systems y Mantenimiento Integrales Turia, empresas solventes y con experiencia en el sector sanitario. En una década (2005-2014) han facturado 33 millones de euros a la Conselleria de Sanidad. El segundo grupo son microempresas, de dos o tres trabajadores. Logran facturación de las primeras firmas y, a veces, directamente del propio centro hospitalario. «Todas ellas están dirigidas por personas vinculadas personal o laboralmente con Sergio Blasco», indicó en su momento el juez.
Y finalmente, en el escalón más bajo, son sociedades que carecen de estructura, pero canalizan ingresos de los estadios superiores de la red. Aparte de los viajes, Sergio Blasco y su familia, según la Fiscalía Anticorrupción, costeó gastos de todo tipo con el dinero desviado a las mercantiles sin actividad. Por ejemplo, el renting de coches como Mercedes o Volvo, pases VIP para el Valencia Basket, gastos de una falla o incluso 3.000 euros en productos de pastelería. Un estilo de vida, sin duda, acomodado.
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