Yolanda Díaz, un día de campaña con Podemos y otro con Compromís

La presencia de Díaz en la Comunitat tendrá lugar en la recta final de la campaña electoral. El día 24 estará junto al candidato de Podemos y el 25 con el alcalde de Valencia. Un apoyo a dos bandas, con la intención explicó este jueves de impedir la caída del Botánico, que según las encuestas que se han publicado hasta la fecha podría estar en peligro.

Con todo, lo más significativo es ese juego a dos bandas con el que la impulsora de Sumar evitará identificarse con la formación que le ha venido mostrando respaldo desde el principio, Compromís, o con Podemos, el partido con el que mantiene severas diferencias.

La ayuda de Díaz, jaleada ya por la izquierda valenciana como si el mero anuncio de su llegada ya diera un vuelco a las expectativas electorales del 28-M, se produce después de que los morados se hubieran dirigido a ella explícitamente para que participara en la campaña electoral de la Comunitat, el territorio en el que más claramente se juegan PP y PSOE esta primera vuelta de las elecciones generales de final de año.

A Díaz la invitó Illueca hace ya varias semanas. Y también lo hizo poco después la coportavoz Isa Serra. Compromís, en cambio, se ha venido mostrando más distante con la presencia de la líder nacional. Este jueves, sin ir más lejos, el candidato nacionalista a presidir la Generalitat, Joan Baldoví, subrayaba que Díaz «no es valenciana» para poner en valor que la campaña de su formación pretende ser de cercanía.

La de Ribó, también de Compromís, no debe de poner esa cercanía porque el alcalde sí que contará con el respaldo de la líder de Sumar. Ribó, según la mayoría de las encuestas publicadas, perderá la vara de mando frente a María José Catalá, la candidata del PP valenciano. De manera que la presencia de Díaz parece un intento a la desesperada de darle la vuelta a los sondeos o, como mínimo, de activar al electorado progresista.

Pero, más allá de esa intención, no deja de ser chocante que un dirigente político nacional haga campaña por dos formaciones políticas distintas. De hecho, el apoyo a Illueca deja en una situación delicada a Baldoví, de la misma manera que el respaldo a Ribó arruina las pocas expectativas de Pilar Lima de lograr representación en el Ayuntamiento de Valencia.