Yolanda Díaz incorpora a su proyecto a la gerente de la EMT, próxima a Grezzi

Madrid/valencia. El primer núcleo duro de Sumar, la plataforma de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, está conformado por 35 representantes de la cultura, la sanidad, el deporte y de la universidad vinculados con la sociedad civil y con poca o nada experiencia previa en política: tan solo el diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid Agustín Moreno y la concejala de Compostela Aberta, Marta Loi.

Así los presentó ayer la líder gallega en Madrid, en un acto destinado a dar a conocer a los responsables sectoriales que elaborarán el programa con el que culminará el proceso de escucha en que está inmersa y que tiene como objetivo ofrecer «una mirada larga de país» para la próxima década.

El proyecto de Díaz incorporará a la actual gerente de EMT Valencia, la ingeniera de Caminos Marta Serrano, una mujer afín al concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, como coordinadora del área de movilidad. Serrano llegó a Correo Viejo, sede de la empresa, en 2020, después de que el escándalo del robo que sufrió la entidad en septiembre de 2019 terminara con el cese del entonces gerente, Josep Enric Garcia Alemany.

Serrano, la primera mujer al frente de la EMT en toda su historia, es una persona cercana al concejal de Movilidad, que la trajo desde la EMT de Fuenlabrada, donde recayó tras ejercer como directora de Comunicación y Consultoría de la empresa de transportes de Madrid bajo el gobierno de Manuela Carmena. Durante su mandato al frente de la EMT; la empresa no ha conseguido recuperar los niveles de usuarios de antes de la pandemia.

Marta Serrano es ingeniera de Caminos, Canales y Puertos y está especializada en Transporte y Diseño Urbano. Además, se ha especializado en la perspectiva de género en el transporte público: ha sido bajo su mandato cuando la EMT ha puesto en marcha las paradas violeta para mujeres por la noche.

Falta ver si su inclusión en la plana mayor de Sumar le afectará en su quehacer diario al frente de la EMT. Si no pudiera compaginar ambos cargos, el puesto de gerente de la empresa quedaría de nuevo vacante, y el concejal Grezzi tendría que buscar a otra persona tras el despido de García Alemany y el periodo de interinidad de Toni Martínez, ahora adjunto a la gerencia, un cargo de nueva creación bajo la batuta del concejal de Compromís.

En el plano nacional destacan nombres como el del escritor vasco Bernardo Atxaga, la triatleta y campeona de España Paula García Godino, el exvicepresidente del CGPJ Fernando Salinas o el sociólogo César Rendueles. Cada uno de los grupos que van a comandar estos coordinadores estará conformado por un veintena de personas y tomarán decisiones «de forma deliberativa». Sumar ha abierto también una página web para fomentar la participación. El resultado de sus trabajos se dará a conocer en febrero de 2023 en forma de un «contrato democrático» que, en palabras de la vicepresidenta, debe ser «verde, feminista, que tenga a los jóvenes dentro pero que sea intergeneracional, pacifista y, sobre todo, que nos permita hablar de un país que es feliz».

Otra de las novedades es que, por primera vez, Díaz, muy críptica desde que el año pasado anunciara su intención de construir un proyecto político, ha fijado tres objetivos primordiales: emprender una reforma empresarial, reinventar el Estado del bienestar y «tomarse en serio» la emergencia climática. «Para ello es imprescindible hablar del tiempo de vida y el tiempo de trabajo, y esto es una tarea imprescindible. Y también los cuidados, no puede ser que la propuesta de nuestro país pase por dejar a nuestro hijos en una escuela pública o a mi padre en una residencia de ancianos. Esto supone ponerlo todo patas arriba», avanzó.

La también ministra de Trabajo anunció que tiene la intención de que Sumar se convierta en una corriente progresista internacional, ya que contará con grupos de participación con expertos extranjeros. Por ejemplo, la coordinadora del sector de Digitalización con derechos es la asesora italiana Francesca Bria.

En la puesta de largo de Sumar, Díaz parceló en cuatro los proyectos de país que se han desplegado en España: los de los expresidentes Suárez, González, Aznar y Zapatero -a Rajoy y Sánchez los excluyó porque el suyo ha sido un combate contra sucesivas crisis-, cada uno en su época y con una tendencia diferente. Una cita que de la que la vicepresidenta se valió para contraponerlos a su «movimiento ciudadano progresista, verde y europeo».

Lo que sigue sin desvelar es si encabezara la candidatura de un «frente amplio» a las generales del año que viene, todo después de haber confirmado que Sumar no concurrirá a las locales y autonómicas de mayo de 2023. La dirigente gallega pide pausa, «un tiempo más lento» y acabar con todas las especulaciones. «La imaginación no cabe en una lista electoral», afirmó. «Un proyecto de país es reinventarnos, dar un paso atrás para mirar al futuro y por eso el proyecto de país no se acomoda a los tiempos electorales», insistió.

La gira de Sumar continuará este otoño. Cuando finalice, tocará tratar el asunto más espinoso: el encaje de los partidos en su plataforma. Aunque ya ha recibido el apoyo de buena parte de las confluencias de Unidas Podemos, Díaz aún guarda silencio.