Zaplana mantiene a su abogado lo que aleja la posibilidad de un nuevo aplazamiento del juicio

El ingreso hospitalario del profesional justificaba plenamente la decisión. En ese momento comenzaron las especulaciones acerca de cuál sería la defensa del exministro. Existía la posibilidad de que el letrado no se recuperara para el próximo 21 de marzo o que incluso recuperado decidiera no seguir con el caso después de ese delicado episodio. Sería comprensible que ahora optara por evitar situaciones de esfuerzo y estrés. Y el juicio que comienza la próxima semana, sin duda, lo será. Además, se trata de cerca de cuatro meses de vista, aunque el calendario puede acortarse según cómo se desarrolle el juicio.

La hipótesis de un nuevo letrado abría la puerta a otro aplazamiento porque la defensa podría alegar que no había tenido tiempo para preparar el caso. Este supuesto ya no se dará.

Zaplana se enfrenta a 19 años de cárcel. Existe una circunstancia diferente en las últimas semanas. El núcleo de colaboradores del exministro ya no permanece unido en una estrategia común. Parece que se ha impuesto el 'sálvese quién pueda'. Es ahí donde algunos acusados han alcanzado un principio de acuerdo con la acusación para reconocer los hechos y beneficiarse de una rebaja de pena.

En esas conversaciones, siempre con las imprescindibles cautelas en un asunto como este, estarían José y Vicente Cotino, el que fuera número 2 de Zaplana, Juan Francisco García, y el testaferro y amigo de la infancia del político, Joaquín Barceló. Todos estos pactos complicarían, sobre el papel, la defensa del expresidente.