Los mejores looks de una noche llena de glamur

Me atrevo a declarar oficialmente, y no se trata de un barrido para casa, que la gala Valencianos por el siglo XXI que desde hace años celebra el diario LAS PROVINCIAS, se ha convertido en la cita social del año por excelencia en esta ciudad. Por eso me he preparado a conciencia. Un vestido negro y apenas maquillaje porque me he hecho el tratamiento Luminance en la clínica de Alberto Marina. La apreciación de que este no es un evento cualquiera la valida Mayrén Beneyto, la cual me confirma nada más llegar que «nunca falto a estos premios, por el cariño que le tengo al periódico y porque son el termómetro que nos indica la temperatura social de la temporada». Pues eso, que aquí hay tomate.

A continuación, y a sabiendas de que mi cometido durante la velada es tomar nota de los outfits más destacados de la noche, hace un delicado gesto con las manos señalando su blazer y pantalón impecables y apunta: «llevo un total look de Chanel». Para que quede claro se quita un zapato negro de tacón en terciopelo dejando a la vista la icónica etiqueta de la maison francesa y nos muestra su bolso acolchado. Mayrén posa con soltura y elegancia mirando al objetivo y sigue su camino, regia, hacia la entrada del recinto donde se encuentra con Eva Marcellán, su exnuera a la que tiene (y me consta que es mutuo) un cariño especial, la mujer más sofisticada y bondadosa que conozco. Eva impacta con un vestido azul comprado en Las Chicas, de Tanger, bolso de Kurt Geiger y sandalias de Dior.

Debo adelantarme en el tiempo quince minutos para explicar cómo, por tercer año consecutivo, me bajo del taxi en el lugar equivocado y me toca caminar hasta la entrada en busca de la escalinata de entrada. De camino coincido con Luis Piquer, productor de Cla cla Films y director de Indenet Consulting. Viste traje de Hugo Boss y zapatos de Prada. «Hace tiempo que no voy a casi nada, pero este es el evento referente de la sociedad valenciana en el que dejarse ver», explica, y hablamos de la cantidad de extranjeros que cada día llegan a la ciudad en busca de oportunidades. «Hagamos algo», convenimos sin dejar de caminar, pues Luis es un hombre de acción.

Me pongo en mi posición de caza looks y aparece Nuria Romeral, guapa y estilosa a lo Sofía de Habsburgo, vistiendo un dos piezas azul de Mango y bolso de Carolina Herrera. Hablamos de nuestro común amigo, el cineasta Miguel Perelló, y de nuestros teckel. Hace su aparición una imponente joven morena de rojo que doy por hecho que se dedica a la moda. Dato que ella me confirma aunque, matiza, hoy viene en condición de Bellea del Foc d'Alacant. Se llama Belén Mora y luce vestido de Zara, sandalias de Lodi y bolso de Cuplé. «Los pendientes y anillos son diseño mío, tengo una firma de bisutería llamada Adelitas». Vanessa Gil, de La Bolita Coqueta, porta chaleco de su propia firma y pantalón de vestir. La acompañan Vero Ibor con falda de La Tía Calavera y Ana, de Valencia a la Moda. De entre mucho vestido negro emerge la investigadora Isabel Soriano, bañada en un dos piezas verde manzana con cinturón y bolso de Loewe.

¿Soy yo o la gente está más simpática y festivalera de lo normal? ¿Será una secuela post pandémica o es que Valencia tiene un color especial? De repente aparece otra de las estilosas imprescindibles, Carmen de Rosa, vestida de pies a cabeza por Amado Peletero. Y Maribel Vilaplana, deslumbrante con vestido de Cuplé y sandalias de Alma en Pena. Otro de los invitados que siempre luce impecable es el notario Carlos Pascual.

Cuando estoy a punto de preguntarle la marca de su traje reparo en el corte pulido de su chaqueta y corrijo a tiempo. «¿Cuál es tu sastre?», le lanzo. Él contesta cercano y escueto: «Puebla». Sí, el mismo sastre, ya jubilado, que ha hecho a medida los trajes al Rey Felipe VI y también a su padre. Me detengo a saludar a Patricia Pilato, otra de las estilosas oficiales que hoy ha escogido vestido de Street One y joyas de Marfil. Se pone el sol y aparece una luna llena como un plato.

La mayoría de invitados ya ha entrado. Percibo expectación al inicio de la escalera. Llegan Paula Llobet y María José San Segundo (si tienen oportunidad de escucharla al piano no se lo pierdan porque su sensibilidad traspasa la piel). Tras ellas, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, radiante, simpática y sonriente, luce un vestido negro, el color que triunfó entre los estilismos de la gala, y el president Carlos Mazón. «Presidente, ¿cómo estás?», le digo desde la barrera. Se detiene y me dedica una de sus sonrisas espontáneas. «Muy bien, ¿y tú?», me pregunta. «¿Te acuerdas de mí? Te hice una entrevista en campaña. Cantaste el estribillo de 'Nochentera', le digo. «Por supuesto, a ver si hoy también cantamos», responde con simpatía y naturalidad. Y prosigue su camino con pasos vigorosos rodeado de su séquito, de curiosos y saludadores.

Me pregunto si algún día se le pasarán las ganas de cantar y de correr por la playa o si, por el contrario, conseguirá mantener intacta su energía y espontaneidad pese a estar ya en el ring.

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