Abran paso a los 80

Da gusto ver a gente que con ochenta años todavía tiene la fuerza, la ilusión y las ganas de embarcarse en nuevos proyectos. Ahí tienes a los actores José Sacristán, Lola Herrera o Concha Velasco, que se atreven a interpretar monólogos de más de una hora sobre un escenario, haciendo reír y llorar al público sin más ayuda que su voz. ¡A más de un veinteañero quisiera ver ahí!

Concha Velasco está estos días en Valencia como única protagonista de la obra 'La habitación de María', de la que lleva ya más de cien representaciones en toda España. La obra se estrenó en el Teatro Olympia y la ha escrito su hijo Manuel, que no pudo asistir al estreno porque está pasando la varicela con 44 años. Lo contó la propia Concha cuando terminó la función. La mujer, lejos de retirarse a su camerino a descansar, se quedó en el escenario otros quince minutos: sopló las velas de una tarta por las cien representaciones, cantó y nos hizo cantar el himno a Valencia, bromeó sobre su ex marido Paco Marsó y repitió una y mil veces que Valencia no le podía defraudar y que tenía que llenar el teatro todos los días. ¡A ver quién le lleva la contraria! Estaba tan relajada hablando que casi fue una nueva interpretación y, claro, salimos entregados.

Entre el público, Hortensia Herrero con Amparo Picó, Carmen Sáez Merino y María José Albert con su marido Antonio Meco; María José Pechuán, Matilde y Sara Conesa, Sara Mansanet, Javier Vilalta y los hermanos Fayos, María Ángeles y Quique, que aprovechó para sacarse una foto con la actriz en el camerino. También estuvo la presidenta de los Amigos del Museo de Bellas Artes, María José Navarro, que días antes había quedado en el restaurante Hotaru con sus amigas Julia Pérez Broseta e Inma Sobrino y el artista José Soto. Precisamente en el San Pío V se estrenó el jueves un documental sobre Francis Montesinos encargado por el Ayuntamiento de Llíria, pueblo del que se declara enamorado. En la presentación estuvo acompañado por Josevi Plaza y su hijo Álex, además de amigos como Paola y Lucía Dominguín, Carles Castillo, Lluis Nadal, la periodista Laura Grande, Rosa Coll, Luis Montoro, César Montesinos, María Rosa Fenollar, Helena Jiménez, Maika Llop y Orlando Pereira con falda étnica montesiniana.

La semana ha estado algo más animada. La jovencísima cantante Anouck Peris, hija de la periodista Laurence Lemoine, dio un concierto en la Marina y la sala se llenó de amigos: Laura Roig, Jorge Sala, Blanca Verdera, Claudia Hernández, María Ferrando, May Ibáñez y Sophie Blumchen. Anouck cantó con sus músicos Alex Pilato, Carlos García y Guillermo Giner.

La vida cultural siguió dando alegrías. Estos días se inauguraron dos exposiciones: la de Calo Carratalá en el espacio de la Fundación Bancaja en Sagunto, comisariada por Marisa Giménez y que no se perdió Helena Calvillo. Y la de Juan de Dios Morenilla en la galería Punto que lleva Jorge López.

Si Concha Velasco es peleona, Antonio Puebla no le va a la zaga. El sastre aprovecha los días libres en el hotel Villa Gadea de Altea y allí come día sí día también con su amigo Pepe Barranqui, en el restaurante L'Olleta. Y Ángeles Casanova no deja de visitar a sus restaurantes favoritos. Ellos sí que saben vivir.

En Valencia hay más de un experto en el arte de la buena vida. José Cosme ejemplifica el estilo de vida mediterráneo: tiempo para disfrutar de la comida y bebida, vida al aire libre, estresarse lo justo y cultivar la amistad, la risa y el buen humor siempre que se pueda. «Muchas veces sufrimos más por cosas que igual nunca se producen. A cada problema del momento, una solución del momento y un buen Dry Martini», dice, con toda la razón.

Las mujeres de la Orden del Querer Saber también son vividoras natas. Y tan fuertes como Concha Velasco. Esta semana se volvieron a reunir por videoconferencia Marisa Marín, Mayrén Beneyto, Maria Teresa Bartual, Loli Marco, Maribel Molins, Carmen Daly, Paqui Sauri, Asun Palop y Laura Amorós.