«No damos abasto». El sector nupcial ha arrancado la temporada de bodas antes de lo previsto debido a los efectos de la pandemia, que habían provocado muchos retrasos y cancelaciones. Así, hasta 2019 la época de celebraciones comenzaba en mayo y acababa en octubre, ... con un parón en los meses estivales.
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Ya a partir de mediados de 2021, cuando se relajaron las restricciones para el sector, se detectó un cambio. «El año pasado hicimos bodas a mediodía en el mes de agosto en el exterior», explica un hostelero especializado en bodas en Valencia. Ya había ganas, pero también miedo a celebrar, así que hubo quien optó por esperar. Por ese motivo, ha habido incluso enlaces durante los meses de invierno y la plena temporada ha arrancado con ganas antes de lo habitual. «Tenemos bodas todos los sábados del año, pero también algunos viernes e incluso domingos», explican. Ha habido incluso compra-venta de fechas.
De la pandemia también ha quedado que las bodas a mediodía sean una opción a tener en cuenta, después de que durante mucho tiempo hubiera toques de queda. El año pasado, además, había menos invitados y se invertía más en flores, en decoración o en el menú. En 2022 esta tendencia ha continuado. «Los novios optan por invitar a menos compromisos e incluso se han puesto de moda las bodas íntimas, con muy pocos invitados, y donde todos los detalles se cuidan al milímetro».
Este año, además, habrá bodas VIP en Valencia, como la de Marta Lozano, influencer con más de un millón de seguidores en Instagram, que se casará en dos meses con el odontólogo Lorenzo Remohí. El año pasado se prometieron y hace tan sólo unos días celebraron, por separado, las despedidas de soltero. Ella, en Lanzarote, él en Colombia. De todo ello dieron buena cuenta en sus redes sociales, y se espera que la boda también tenga repercusión entre sus seguidores.
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Este verano se casará también su gran amiga, influencer y valenciana como ella, Teresa Andrés Gonzalvo, que regenta una clínica de medicina estética en Alicante. Lo hará con Ignacio Ayllón, su novio desde hace más de diez años. sus bodas prometen ser memorables, como ya fue la de Pablo Castellanos y María Pombo, amiga en común y que representa la nueva aristocracia de las redes sociales.
La alta sociedad valenciana de siempre también se va de boda este año. Alicia Mascort Guich Lamo de Espinosa se casa con Francisco Díez Herrera en el mes de mayo. Será en Requena, donde los Lamo de Espinosa tienen su finca, y Alicia seguro que echará mucho de menos la presencia de su madre, Amelia, que murió hace tan sólo un año. También se casará este año la abogada Irene Rubio Girona con Fede García Estrella. Ella, hija de la que fue consejera del Banco de Valencia, Mairén Girona, los dos pertenecientes a familias muy conocidas.
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Además, Juan Valero de Palma, hijo del presidente de los regantes del Júcar, y sobrino del marqués de Valero de Palma y sobrino nieto del Barón de Terrateig, se casará en Madrid, y se espera que asista parte de la alta sociedad nobiliaria. En el mundo del fútbol también habrá celebración: la capitana del Real Madrid, Ivana Andrés, que nació en Ayelo de Malferit y pasó por las filas del Valencia y el Levante, se casará con su novia el próximo mes de junio.
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