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La casa de Bartolomé Chisvert, huella personal

El volumen en blanco y acero que hoy acoge el hogar de Bartolomé Chisvert en Almàssera se construyó desde cero. La arquitecta Eva Navarro proyectó la estructura y Carmen Bayarri fue la encargada de decidir sobre el diseño interior y y los materiales. La idea era distribuir el espacio de manera que no fuera pesado moverse de una zona a otra pero que al mismo tiempo tuviera cada planta su privacidad. «Es una casa en la que pueden estar pasando distintas cosas a la vez y todos los que residen en ella mantienen su privacidad. La unión también se refleja en los materiales, hay una constante de los grises perlas, del blanco y del hormigón», afirma la diseñadora.Madera, mármol y hormigón son los tres elementos claves de esta vivienda repartida en tres alturas.

Martes, 24 de septiembre 2019, 12:41

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El volumen en blanco y acero que hoy acoge el hogar de Bartolomé Chisvert en Almàssera se construyó desde cero. La arquitecta Eva Navarro proyectó la estructura y Carmen Bayarri fue la encargada de decidir sobre el diseño interior y y los materiales. La idea era distribuir el espacio de manera que no fuera pesado moverse de una zona a otra pero que al mismo tiempo tuviera cada planta su privacidad. «Es una casa en la que pueden estar pasando distintas cosas a la vez y todos los que residen en ella mantienen su privacidad. La unión también se refleja en los materiales, hay una constante de los grises perlas, del blanco y del hormigón», afirma la diseñadora.Madera, mármol y hormigón son los tres elementos claves de esta vivienda repartida en tres alturas.

FOTOS: DAMIÁN TORRES | TEXTO: ELENA MELÉNDEZ
El volumen en blanco y acero que hoy acoge el hogar de Bartolomé Chisvert en Almàssera se construyó desde cero. La arquitecta Eva Navarro proyectó la estructura y Carmen Bayarri fue la encargada de decidir sobre el diseño interior y y los materiales. La idea era distribuir el espacio de manera que no fuera pesado moverse de una zona a otra pero que al mismo tiempo tuviera cada planta su privacidad. «Es una casa en la que pueden estar pasando distintas cosas a la vez y todos los que residen en ella mantienen su privacidad. La unión también se refleja en los materiales, hay una constante de los grises perlas, del blanco y del hormigón», afirma la diseñadora.Madera, mármol y hormigón son los tres elementos claves de esta vivienda repartida en tres alturas.
El volumen en blanco y acero que hoy acoge el hogar de Bartolomé Chisvert en Almàssera se construyó desde cero. La arquitecta Eva Navarro proyectó la estructura y Carmen Bayarri fue la encargada de decidir sobre el diseño interior y y los materiales. La idea era distribuir el espacio de manera que no fuera pesado moverse de una zona a otra pero que al mismo tiempo tuviera cada planta su privacidad. «Es una casa en la que pueden estar pasando distintas cosas a la vez y todos los que residen en ella mantienen su privacidad. La unión también se refleja en los materiales, hay una constante de los grises perlas, del blanco y del hormigón», afirma la diseñadora.Madera, mármol y hormigón son los tres elementos claves de esta vivienda repartida en tres alturas.

El volumen en blanco y acero que hoy acoge el hogar de Bartolomé Chisvert en Almàssera se construyó desde cero. La arquitecta Eva Navarro proyectó la estructura y Carmen Bayarri fue la encargada de decidir sobre el diseño interior y y los materiales. La idea era distribuir el espacio de manera que no fuera pesado moverse de una zona a otra pero que al mismo tiempo tuviera cada planta su privacidad. «Es una casa en la que pueden estar pasando distintas cosas a la vez y todos los que residen en ella mantienen su privacidad. La unión también se refleja en los materiales, hay una constante de los grises perlas, del blanco y del hormigón», afirma la diseñadora.Madera, mármol y hormigón son los tres elementos claves de esta vivienda repartida en tres alturas.

FOTOS: DAMIÁN TORRES | TEXTO: ELENA MELÉNDEZ
El volumen en blanco y acero que hoy acoge el hogar de Bartolomé Chisvert en Almàssera se construyó desde cero. La arquitecta Eva Navarro proyectó la estructura y Carmen Bayarri fue la encargada de decidir sobre el diseño interior y y los materiales. La idea era distribuir el espacio de manera que no fuera pesado moverse de una zona a otra pero que al mismo tiempo tuviera cada planta su privacidad. «Es una casa en la que pueden estar pasando distintas cosas a la vez y todos los que residen en ella mantienen su privacidad. La unión también se refleja en los materiales, hay una constante de los grises perlas, del blanco y del hormigón», afirma la diseñadora.Madera, mármol y hormigón son los tres elementos claves de esta vivienda repartida en tres alturas.
El volumen en blanco y acero que hoy acoge el hogar de Bartolomé Chisvert en Almàssera se construyó desde cero. La arquitecta Eva Navarro proyectó la estructura y Carmen Bayarri fue la encargada de decidir sobre el diseño interior y y los materiales. La idea era distribuir el espacio de manera que no fuera pesado moverse de una zona a otra pero que al mismo tiempo tuviera cada planta su privacidad. «Es una casa en la que pueden estar pasando distintas cosas a la vez y todos los que residen en ella mantienen su privacidad. La unión también se refleja en los materiales, hay una constante de los grises perlas, del blanco y del hormigón», afirma la diseñadora.Madera, mármol y hormigón son los tres elementos claves de esta vivienda repartida en tres alturas.

El volumen en blanco y acero que hoy acoge el hogar de Bartolomé Chisvert en Almàssera se construyó desde cero. La arquitecta Eva Navarro proyectó la estructura y Carmen Bayarri fue la encargada de decidir sobre el diseño interior y y los materiales. La idea era distribuir el espacio de manera que no fuera pesado moverse de una zona a otra pero que al mismo tiempo tuviera cada planta su privacidad. «Es una casa en la que pueden estar pasando distintas cosas a la vez y todos los que residen en ella mantienen su privacidad. La unión también se refleja en los materiales, hay una constante de los grises perlas, del blanco y del hormigón», afirma la diseñadora.Madera, mármol y hormigón son los tres elementos claves de esta vivienda repartida en tres alturas.

FOTOS: DAMIÁN TORRES | TEXTO: ELENA MELÉNDEZ
El volumen en blanco y acero que hoy acoge el hogar de Bartolomé Chisvert en Almàssera se construyó desde cero. La arquitecta Eva Navarro proyectó la estructura y Carmen Bayarri fue la encargada de decidir sobre el diseño interior y y los materiales. La idea era distribuir el espacio de manera que no fuera pesado moverse de una zona a otra pero que al mismo tiempo tuviera cada planta su privacidad. «Es una casa en la que pueden estar pasando distintas cosas a la vez y todos los que residen en ella mantienen su privacidad. La unión también se refleja en los materiales, hay una constante de los grises perlas, del blanco y del hormigón», afirma la diseñadora.Madera, mármol y hormigón son los tres elementos claves de esta vivienda repartida en tres alturas.
El volumen en blanco y acero que hoy acoge el hogar de Bartolomé Chisvert en Almàssera se construyó desde cero. La arquitecta Eva Navarro proyectó la estructura y Carmen Bayarri fue la encargada de decidir sobre el diseño interior y y los materiales. La idea era distribuir el espacio de manera que no fuera pesado moverse de una zona a otra pero que al mismo tiempo tuviera cada planta su privacidad. «Es una casa en la que pueden estar pasando distintas cosas a la vez y todos los que residen en ella mantienen su privacidad. La unión también se refleja en los materiales, hay una constante de los grises perlas, del blanco y del hormigón», afirma la diseñadora.Madera, mármol y hormigón son los tres elementos claves de esta vivienda repartida en tres alturas.

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FOTOS: DAMIÁN TORRES | TEXTO: ELENA MELÉNDEZ
El volumen en blanco y acero que hoy acoge el hogar de Bartolomé Chisvert en Almàssera se construyó desde cero. La arquitecta Eva Navarro proyectó la estructura y Carmen Bayarri fue la encargada de decidir sobre el diseño interior y y los materiales. La idea era distribuir el espacio de manera que no fuera pesado moverse de una zona a otra pero que al mismo tiempo tuviera cada planta su privacidad. «Es una casa en la que pueden estar pasando distintas cosas a la vez y todos los que residen en ella mantienen su privacidad. La unión también se refleja en los materiales, hay una constante de los grises perlas, del blanco y del hormigón», afirma la diseñadora.Madera, mármol y hormigón son los tres elementos claves de esta vivienda repartida en tres alturas.
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FOTOS: DAMIÁN TORRES | TEXTO: ELENA MELÉNDEZ
El volumen en blanco y acero que hoy acoge el hogar de Bartolomé Chisvert en Almàssera se construyó desde cero. La arquitecta Eva Navarro proyectó la estructura y Carmen Bayarri fue la encargada de decidir sobre el diseño interior y y los materiales. La idea era distribuir el espacio de manera que no fuera pesado moverse de una zona a otra pero que al mismo tiempo tuviera cada planta su privacidad. «Es una casa en la que pueden estar pasando distintas cosas a la vez y todos los que residen en ella mantienen su privacidad. La unión también se refleja en los materiales, hay una constante de los grises perlas, del blanco y del hormigón», afirma la diseñadora.Madera, mármol y hormigón son los tres elementos claves de esta vivienda repartida en tres alturas.
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FOTOS: DAMIÁN TORRES | TEXTO: ELENA MELÉNDEZ
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FOTOS: DAMIÁN TORRES | TEXTO: ELENA MELÉNDEZ
El volumen en blanco y acero que hoy acoge el hogar de Bartolomé Chisvert en Almàssera se construyó desde cero. La arquitecta Eva Navarro proyectó la estructura y Carmen Bayarri fue la encargada de decidir sobre el diseño interior y y los materiales. La idea era distribuir el espacio de manera que no fuera pesado moverse de una zona a otra pero que al mismo tiempo tuviera cada planta su privacidad. «Es una casa en la que pueden estar pasando distintas cosas a la vez y todos los que residen en ella mantienen su privacidad. La unión también se refleja en los materiales, hay una constante de los grises perlas, del blanco y del hormigón», afirma la diseñadora.Madera, mármol y hormigón son los tres elementos claves de esta vivienda repartida en tres alturas.
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FOTOS: DAMIÁN TORRES | TEXTO: ELENA MELÉNDEZ
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FOTOS: DAMIÁN TORRES | TEXTO: ELENA MELÉNDEZ
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FOTOS: DAMIÁN TORRES | TEXTO: ELENA MELÉNDEZ
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FOTOS: DAMIÁN TORRES | TEXTO: ELENA MELÉNDEZ
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FOTOS: DAMIÁN TORRES | TEXTO: ELENA MELÉNDEZ
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FOTOS: DAMIÁN TORRES | TEXTO: ELENA MELÉNDEZ
El volumen en blanco y acero que hoy acoge el hogar de Bartolomé Chisvert en Almàssera se construyó desde cero. La arquitecta Eva Navarro proyectó la estructura y Carmen Bayarri fue la encargada de decidir sobre el diseño interior y y los materiales. La idea era distribuir el espacio de manera que no fuera pesado moverse de una zona a otra pero que al mismo tiempo tuviera cada planta su privacidad. «Es una casa en la que pueden estar pasando distintas cosas a la vez y todos los que residen en ella mantienen su privacidad. La unión también se refleja en los materiales, hay una constante de los grises perlas, del blanco y del hormigón», afirma la diseñadora.Madera, mármol y hormigón son los tres elementos claves de esta vivienda repartida en tres alturas.
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FOTOS: DAMIÁN TORRES | TEXTO: ELENA MELÉNDEZ
El volumen en blanco y acero que hoy acoge el hogar de Bartolomé Chisvert en Almàssera se construyó desde cero. La arquitecta Eva Navarro proyectó la estructura y Carmen Bayarri fue la encargada de decidir sobre el diseño interior y y los materiales. La idea era distribuir el espacio de manera que no fuera pesado moverse de una zona a otra pero que al mismo tiempo tuviera cada planta su privacidad. «Es una casa en la que pueden estar pasando distintas cosas a la vez y todos los que residen en ella mantienen su privacidad. La unión también se refleja en los materiales, hay una constante de los grises perlas, del blanco y del hormigón», afirma la diseñadora.Madera, mármol y hormigón son los tres elementos claves de esta vivienda repartida en tres alturas.
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FOTOS: DAMIÁN TORRES | TEXTO: ELENA MELÉNDEZ
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FOTOS: DAMIÁN TORRES | TEXTO: ELENA MELÉNDEZ
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