Borrar
Urgente Una acusación pide a la juez de la dana que reclame la 'caja negra' del sistema de Emergencias

13 fotos

La casa de Eva Roca, la perfección de los defectos

Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Sábado, 24 de noviembre 2018, 00:47

Modo oscuro

Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Irene Marsilla
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Irene Marsilla
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Irene Marsilla
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Irene Marsilla
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Irene Marsilla
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Irene Marsilla
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Irene Marsilla
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Irene Marsilla
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Irene Marsilla
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Irene Marsilla
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Irene Marsilla
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Irene Marsilla
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Irene Marsilla
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».
Una vivienda que data de antes de la guerra y una propietaria dispuesta a darle la vuelta y proyectar en la terraza su pequeño oasis urbano en pleno Ruzafa. El resultado, un hogar con carácter. Y es que Eva Roca mantuvo la casa de origen durante bastantes años. La vivienda mantenía la estructura fiel a su año de construcción, que data de 1935. Una de las particularidades de la reforma es que se decidió dejar a la vista las imperfecciones. Eva, amante de la singularidad afirma que le gusta que «los elementos de la casa mantengan su carácter propio, con defectos e irregularidades».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias La casa de Eva Roca, la perfección de los defectos