Borrar
Urgente Un accidente en la A-7 provoca varios kilómetros de atascos sentido Alicante
Enrique Duart y María José García Padilla, antes de la ceremonia. sanchermés
Casarse otra vez, cincuenta años después

Casarse otra vez, cincuenta años después

Enrique Duart y María José García Padilla celebran por todo lo alto sus bodas de oro, acompañados de sus hijos y mejores amigos

Domingo, 25 de julio 2021, 00:35

Alguien dijo que la vida es eso que va pasando mientras piensas qué haces con ella. ¡Qué va! La vida es eso que va pasando mientras vas sabiendo lo qué quieres, con quién quieres compartirla y a quién no estás dispuesta a soportar ni tres segundos. Cuando llegas a los cincuenta largos, lo normal es que ya lo sepas y si no, tienes un problema existencial que enojaría al mismísimo Kierkegaard.

Es como un armario, algunas piezas van y vienen con cada temporada. Pero hay un fondo de armario que soporta el paso de los años. Esa rebeca que te compraste cuando fuiste a París hace 20 años o ese pañuelo que te regaló tu Pepe la única vez que se estiró con más de diez mil pesetas.

El empresario Enrique Duart y su mujer, María José García Padilla, celebraron esta semana sus bodas de oro, y lo hicieron con quienes les han acompañado en el camino. No todos los días se cumplen cincuenta juntos, así que el matrimonio quiso hacerlo por todo lo alto.

María José García iba vestida de su modista de cabecera, Amparo Chordá, que también vistió a sus dos hijas

Los ‘novençans’ posaron para el fotógrafo Sanchermés como si fuese la primera vez: antes de salir de casa, mirándose embelesados, con sus hijos, Mónica, Toti y Quique, y subiendo al Rolls Royce Phantom, un regalo sorpresa de Miguel Ángel Gómez y María Soler que alquilaron el mítico coche para la ocasión. María José García iba vestida de su modista de cabecera, Amparo Chordá, que también vistió a sus dos hijas.

Noticia Relacionada

La pareja renovó sus votos en una pequeña capilla de la Masía Aldamar, rodeados de amigos y familia en un banquete que duró del mediodía a la noche. La masía estaba decorada con mimo por Yolanda Fitera, de la floristería Conchita Cañamás. Junto a Enrique y María José, estuvieron amigos como el empresario Juanjo Sanchís, de Gamamobel, y su mujer Amparo, Agustín Blasco y su mujer Lolín, Cristina Pérez Broseta, Laura Fitera, Mayrén Beneyto, la presidenta de la Orden del Querer Saber, Marisa Marín, Amparo Morte y Vicente Lacomba, Mercedes Fillol, María Dolores Enguix y Marcelo Soto y Juanjo García Rivera y Mercedes Paredes, todos con sus mejores galas.

También les acompañaron amigos de los hijos: Andrea Villafañe con su marido, José María Buldú, el subdirector de Dormitienda, Giovanni Pignatelli, y amigos de Benifaió como la farmacéutica Paloma Duart, Flora García, Nuria Gálvez. Al finalizar la sobremesa, el director y productor Miguel Ángel Tobías dedicó unas palabras al matrimonio.

Carmen de Rosa también quiso compartir la celebración de su santo con sus amigos, que son muchos y fieles. Fue en la terraza del Ateneo, no podía ser el otro lugar, y estuvo rodeada de cariño: Marisa Marín, Mayrén Beneyto, el peletero Amado y Esteban Rodríguez Padrón, el artista Enrique Senís Oliver y David Phillips, Alicia Marín y Paco Ansurias, el empresario Eloy Durá y Mamen Rivas, Asunción Palop, María José Navarro, Pura Barber, Maribel Molins, Paz Olmos, Maribel Soriano, Paqui Sauri, la doctora Toña Játiva, Marisa Domingo, Elvira Ferrer, Pilar González, Pepe Boix y Sela Falcó, Luciana Brito y Susana Sorribes.

También estuvieron el artista José Soto y Julia Pérez Broseta, que cenaron en Hotaru con Inmaculada Sobrino y Juan Carlos Ramón y la hija de Julia, Arantxa Cuadrado, que trabaja en un bufete de Nueva York y pasaba unos días en Valencia. Más celebraciones. Maximiliano Rese estuvo acompañado en su cumpleaños por su pareja, Álex Jordán, Sofía Pardo, Octavio Guijarro, Osacar Merino, Kellen Olympo y Antonio Guillem.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Casarse otra vez, cincuenta años después