Desayuno con champán en la peluquería

Hay personas que saben disfrutar de la vida y celebrar un encuentro inesperado con una copa de Moët, aunque sean las diez de la mañana. Y no perderse nada de lo que ocurre en la ciudad en unos días de inauguraciones culturales

Begoña Clérigues

Viernes, 12 de abril 2024, 01:29

Jueves 4 de abril. Once de la mañana. Peluquería de Álex Jordán en El Corte lnglés de Colón. Mayrén Beneyto entra en la peluquería y ... de repente ve a dos amigas peinándose, una de ellas Julia Pérez Broseta. «Pero bueno, ¡qué sorpresa!», exclama levantando los brazos. «¡Esto hay que celebrarlo! Álex, pide champán en la cafetería que yo invito». Alex le responde: «Ay cariño, la cafetería no nos trae nada, salvo a Charo Font de Mora, a la que si pide un sándwich se lo bajan. Podemos ver en el supermercado», añade con rapidez. La encargada de la peluquería, Teresa, se pone manos a la obra. En el súper solo tienen un cava frío y lo suyo es pedir champán. Se impone un plan B. Como en la peluquería tienen cubitera y copas, para ocasiones especiales como una boda, piden una botella de Moët y la ponen a enfriar con hielo en escamas de la pescadería. ¡Hay que ser imaginativos! Lo que siguió después fue una fiesta y varios planes de escapadas a París y Londres. «Esto lo hacía yo en la peluquería Durán de Madrid con Isabel Preysler y Carmen Martínez Bordiu. Ellas sí sabían divertirse», recuerda Mayrén de esos años en los que era imagen de Loewe y se codeaba con la jet set madrileña. ¡Quién las hubiera visto por una mirilla! Por cierto, que Mayrén llevaba un traje chaqueta fucsia con una rosa en la solapa perfumada con perfume de rosas. «Siempre lo hago cuando me pongo una».