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Glamur valenciano para alejarse del ruido

«El arte es un bálsamo para el espíritu», dijo Cuchita Lluch en la feria de arte de Madrid.Y es que si no te puedes escapar de retiro, nada como una sala de exposiciones para encontrar tu ansiado momento de paz

Domingo, 11 de julio 2021, 00:11

Pepe, cariño, yo te quiero mucho y lo sabes. Pero mi espiritualidad está ahí, dormida, desde la última vez que nos perdimos en el coche para ver el amanecer. De eso hace ya 25 años, Pepe, y mi espiritualidad necesita salir del letargo. Así que mira, cariño, me voy a ir a in retiro yogui con mis amigas. A pasarme el día haciendo asanas, mirándome los pies y si acaso por la noche tomando un, o dos, o... gintonics. La nevera está llena, los niños ya saben hacerse la cena y la chica viene dos días a limpiar.

Y coges y te piras de retiro porque es la única forma de que te dejen descansar. Si no te puedes escapar unos días, la alterativa es ver una exposición de arte, tu Pepe no querrá acompañarte y podrás perderte durante unas horas en esas salas silenciosas y fresquitas, mientras fijas tu mirada en esas pinceladas abstractas que no sabes si representan una pelea de gatos o un matojo de hierbas.

Esta semana el arte ha inundado la vida social. El artista Luis Sáez inauguró su nueva sala de exposiciones, un espacio que pretende desmitificar el arte haciéndolo accesible, Estuvo acompañado por su pareja, Pilar García, sus hijos, Mar y Elisa Sáez, con su marido, Jaime Castell, Ricardo Paris, Pedro Martínez, Rafael Amutio, Esteban Company, Pepe Bou, Carlos Muñoz, Marisa Arlandis, la doctora Teresa Duréndez, Luís Camps, Javier Domínguez, Eva Hernandez, Teresa Rodríguez, los doctores Luís Ibáñez, Rafael Peset y Mari Toni Marco, Paco Díaz, Paqui Algora, la escultora Maribel Sala, Isabel Cano, Juan Carlos Mora, Pepe Palomar y Ruth Díez. En el Ateneo, los amigos del Club Moddos fueron a ver la exposición audiovisual de Gustav Klimt y la Orden del Querer Saber invitó al artista Adán López Alemán para que pintase un cuadro en vivo. Estuvo la presidenta de la Orden Marisa Marín, la presidenta del Ateneo, Carmen de Rosa, Merche Fillol, Amparo Lacomba, las hermanas Blanca y Laura Fitera, Maribel Molins, Asun Palop, Pura Barber, Susana Some, Paqui Sauri, María Teresa Bartual, Alicia Marín y María Pilar Lacruz, entre otras. Faltó Mayrén Beneyto, que pasó el día en la Albufera en casa de Juan Valero con Nacho Martínez, Rafa Ferraro y Julio Tormo, entre otros. Comieron una paella cocinada por el mismísimo Juan Carlos Galbis y Mayrén lució estilosa como siempre sin perder el glamour entre arrozales.

En Xàbia, Helena Calvillo visito la exposición del colectivo Mareantas -Rosa Padilla, Silvia Mercé y Majo Giner-, con su marido, Antonio Roca Junyent, y en Valencia el Corte Inglés inauguró la muestra del premio de pintura de la Academia de Bellas Artes San Carlos, que ganó Jospe Tornero.

Cuchita Lluch se plantó en la Feria Arco de Madrid. «Id a llenar el alma y el espíritu, atreveos a invertir en placer para vosotros mismos», exclamó después de encontrarse con el presidente de la Fundación Bancaja, Rafa Alcón, en la galería de Olga Adelantado. Allí coincidieron con Julia Pérez Broseta y Verónica Montijano, que charló con la fundadora de la Feria, Juana de Aizpuru, que a sus 91 años sigue con un desparpajo que ya quisiéramos muchas, y los interioristas Enric Martí -¡qué hombre más interesante!-y Soledad Ordóñez.

Algunas afortunadas pueden huir del mundanal ruido en su propia casa. Elvira Ferrer tiene en Cullera un ático al que invitó a cenar a sus amigos José María Zarco y Elena Ballester, Esteban Rodríguez y Amado Ortells, Julia Pérez Broseta, Inma Pérez Sobrino, Fernando Ferrando y Carmen de Rosa.

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