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Hace más de 300 años que los ingleses, gracias a la reina Anne, decidieron disfrutar en un lugar cerca del Castillo de Windsor de las carreras de caballos. Fue en 1711 cuando se organizó la primera de las competiciones y, aunque la muerte de aquella reina implicó su desaparición, fue el rey Jorge IV quien decidió, nueve años después, retomar un evento que les encanta a los británicos. Hasta nuestros días. El hipódromo donde se celebra la cita hípica más famosa del mundo está ubicado en Ascot, un pequeño pueblo de 11.000 habitantes al sudeste de Inglaterra, y es propiedad de la Corona británica.
Quizás por ese motivo, tal y como sucede con todo lo que rodea a la monarquía de los Windsor, los protocolos son estrictos y las costumbres datan de varios siglos atrás. Por ejemplo, el representante de la Corona acude siempre en calesa tirada por caballos, y así hemos visto al recién estrenado rey Carlos III. También los príncipes de Gales, Guillermo y Kate, asistieron al evento en un coche de caballos, ella luciendo un espectacular vestido rojo de Alexander McQueen de mangas abullonadas y escote cruzado, y combinado en el mismo color con un sombrero de Philip Treacy y zapatos y bolso de Hermès en idéntico tono.
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María José Carchano
Pero no todo ha sido nobleza británica en Royal Ascot, sino que por allí ha habido, también, presencia valenciana. La influencer Marta Lozano ha acudido al evento acompañada de su marido y socio en su firma de cosmética The Glowfilter, ella vestida con un diseño de Lorenzo Caprile, que completó con una pamela que ha diseñado para ella el sombrerero valenciano Betto García.
La pareja ha podido ver las carreras desde un lugar privilegiado, Royal Enclosure, que coincide con el centro de las carreras y la zona que tradicionalmente estaba reservada a los invitados del rey. En este espacio el protocolo es estricto: los caballeros deben ir vestidos con chaqué negro o gris y sombrero de copa, y las mujeres siempre con un vestido de corte elegante, por las rodillas o por debajo de ellas. Desde 2019 se han relajado no obstante las estrictas normas, y ya se puede, por ejemplo, lucir un escote barco como el que llevaba con maestría Marta Lozano.
No estuvieron solos, y varios amigos les acompañaron, entre ellos la tercera fundadora de The Glowfilter, Marta Lluch Seyda, manager, desarrolladora de producto y directora creativa, y la pata más desconocida de la firma cosmética. También su pareja, Charlie Davies, que celebró su 30 cumpleaños en el hipódromo y rodeado de todo el glamur de la jornada. No fue lo único por lo que podían felicitarse, ya que el motivo por el cual los empresarios valencianos estaban en la cita hípica es porque recibieron un reconocimiento a uno de sus productos, Longer Lashes, un sérum de pestañas fabricado bajo la marca The Glowfilter.
Brindaron con Moët Chandon acompañados de una pareja de valencianos más, Álvaro Payá Serratosa, que había estado recientemente en la boda de su hermana María -y a la que acudieron también Marta Lozano y Marta Lluch- y Sofía Maldonado, los dos pertenecientes a familias de la sociedad burguesa valenciana.
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