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El tendido de la calle Xàtiva recuperó ayer el esplendor de épocas doradas. El motivo: la despedida del torero Enrique Ponce. Con la plaza llena como hacía años, el mundo del toro, los políticos, empresarios y buena parte de la sociedad valenciana acompañó al maestro ... de Chiva en su última faena.
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José Luis Benlloch
El empresario Vicente Boluda ocupó barrera de siempre, pero esta vez sin su mujer Esther Pastor, que está de viaje en Nueva York con su hermana. El naviero asistió al homenaje con el director de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Diego Lorente, y su mujer, Rocío Fuentes. Boluda tiene además una relación muy estrecha con Barrera desde la época en la que fue empresario de la plaza de toros de Valencia. Junto a ellos se sentaron Tomás Barona -mano derecha de Boluda-, Asun Ribes, Jorge Sánchez-Griñán, Carla Rubio Alonso y Tere Corbí.
La Infanta Elena se sentó justo en la grada de atrás. Llegó a las 18:45, diez minutos antes de la primera faena de Enrique Ponce. Llegó con su íntima amiga Rita Allendesalazar y la Cierva. «Son amigas desde jovencitas -contó Mayrén Beneyto-, ella estuvo casada con José María Álvarez de Toledo y Gómez-Trénor, que falleció hace unos años. Van juntas a todas partes». La Infanta es una gran aficionada a los toros y no sólo se levantó varias veces para aplaudir a Ponce, sino que sacó fotos y levantó la almohadilla para pedir la segunda oreja.
Otra de las protagonistas fue la novia del torero, Ana Soria. Con una melena espectacular y una sobria chaqueta blanca, estuvo pendiente de Ponce junto a los padres del torero, Emilio Ponce, a quién brindó su cuarto toro, y Enriqueta Martínez.
Hay asientos en la plaza que tienen nombre y apellidos. El de Boluda es uno de ellos; el de Mayrén Beneyto también. Lo comparte desde hace 24 años con su marido, Ramón Almazán. Para la ocasión, Mayrén estrenó un traje sastre muy masculino en una tela rayada con hilo de oro y un top blanco bordado en dorado. Mayrén ha seguido a Ponce en toda su carrera. «Recuerdo la tarde que estaban en mi casa los Marichalar y le brindó un toro a Froilán, le tiró la oreja y viví con él la pasión del momento. Y otra tarde en Valencia, donde lo tenía complicado, pero en el cumpleaños de su abuelo Leandro nos dio una lección magistral que acabó con una fiesta en el Sidi Saler con grandes amigos», recuerda.
La plana mayor de la política quiso acompañar a Ponce en el coso. El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, vio la faena desde el callejón con la vicepresidenta Susana Camarero, la consellera de Justicia, Salomé Pradas; de Hacienda, Ruth Merino; de Agricultura, Miguel Barrachina, los secretarios autonómicos Santiago Lumbreras y José Manuel Cuenca y el ex vicepresidente Vicente Barrera. Tampoco se lo perdió el presidente de la Diputación de Valencia, Vicente Mompó, y la delegada del Consell en Castellón, Susana Fabregat.
El mundo del toro arropó al torero. Matadores como Miguel Báez el Litri, Javier Conde, José Pacheco el Califa, David Galván y Pepín Liria despidieron al maestro. En el burladero también le acompañó el ganadero y rejoneador Fermín Bohórquez.
El deporte estuvo representado por el jugador del Valencia CF José Luis García Vayá -Pepelu- y el exfutbolista Juanfran García. Del mundo del espectáculo, pocas caras conocidas, salvo el presentador de televisión Ramón García.
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José Luis Benlloch
La sociedad valenciana también quiso acompañar al diestro de Chiva en su gran tarde. En contrabarrera, el arquitecto Luis Sendra ocupó su abono habitual con María José Gratacós y Miguel Angel Arranz y Marian Piñol, de la firma Españolo. Mayte Moroder acudió con su marido Fernando Muñoz, Mario Mariner con María Cosín y el expresidente del Consell Francisco Camps compartió palco con su mujer, Isabel Bas, el expresidente del Consejo Jurídico Consultivo, Vicente Garrido, y su mujer, Begoña Mortes, y el empresario José Luis Santos, propietario de la cadena de hoteles Santos. Santos vino sin su mujer, Cristina Yanes, que hace unos meses vivió unos días intensos en Valencia donde la familia celebró la boda de su hija Natalia en el hotel Las Arenas. En el mismo palco estuvo Isabel Flores, la mujer de Adolfo Suárez Illana e hija del ganadero Samuel Flores y de Isabel Santos-Suárez. Tanto Santos como Garrido y Suárez coincidieron en la boda de la hija del expresidente del Consell, Isa Camps.
La tarde terminó como empezó. Fue una despedida a lo grande, emotiva, cálida, llena de cariño no sólo de los aficionados y del mundo taurino, sino de la sociedad valenciana.
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