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Nacho Palau y Miguel Bosé rompieron un día su relación y entonces el mundo se enteró de que un desconocido valenciano nacido en Chelva, escultor de vocación, había sido pareja sentimental del artista durante nada más y nada menos que veintiséis años. ¿Cómo podía no haberse enterado la prensa del corazón? Es bastante complicado mantener en secreto una relación de tanto tiempo si no había una intencionalidad de ocultarlo, como parece que hubo por parte del artista, que jugaba a esa ambigüedad en la que siempre se ha sentido cómodo. Que solo ha dado entrevistas cuando tenía que promocionar algún nuevo trabajo. Ha sido el conflicto por la custodia -más bien, la afiliación- de sus cuatro hijos, nacidos por gestación subrogada con siete meses de diferencia, los que han sacado a la luz pública cada resquicio que se va conociendo sobre aquellos años en común. Porque de la vida por separado tras romper la relación sabemos que no tiene mucho parecido: Miguel en México, viviendo en una casa espectacular y rodeado de lujos, Nacho en Chelva, con su madre pensionista, trabajando con un sueldo mileurista en una fábrica de embutidos del pueblo.
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Hasta ahora, Nacho no ha querido reconocimiento público. Podría pasearse por los platós de televisión, donde le han ofrecido millonadas por contar detalles de la convivencia con uno de los artistas más herméticos con su vida privada. También podría haber buscado otro trabajo donde le pagaran por ir a fiestas y 'photocalls' (con el permiso de la pandemia desde marzo). Ha preferido refugiarse y refugiar a sus dos hijos, Ivo y Telmo, en un pueblo donde tienen una vida muy apegada a la naturaleza y con pocas pretensiones. Donde sus vecinos dicen de él que es «encantador».
Nacho Palau ha vuelto a ser noticia por la aparición de su madre, Lola Medina, en un programa de televisión , previo pago, para hablar de la relación de su hijo con Miguel Bosé. El valenciano, vecino de Chelva, lleva una vida anónima lejos de las cámaras, querido por sus vecinos y ejerciendo de padre.
Sí ha querido Nacho Palau que Miguel Bosé reconozca que los dos son padres de cuatro hijos y no cada uno de dos. Pero es complicado dirimir un asunto que en España no es legal, como es la afiliación de los hijos concebidos a través de vientres de alquiler. En la cuenta de Instagram de Nacho Palau, que solo tiene dieciséis publicaciones, hay una imagen donde se puede observar a los cuatro hermanos juntos en uno de los lugares más conocidos de Chelva, la ruta del agua, el pasado verano, abrazados y sin camiseta, de espaldas, con esa inocencia de los niños que solamente entienden de cariño y contacto, y el hashtag 'hermanos para siempre'. Porque hasta la separación de sus progenitores se habían criado juntos, como hermanos. Publicó la foto el 18 de octubre, un día antes del juicio, donde se desestimó su demanda de filiación y se estimó que los niños tenían derecho a un régimen de visitas, una sentencia en primera instancia a la que ha presentado recurso de apelación.
Poca información da el Instagram de Nacho Palau, más allá de una vida sencilla. Se le ve en un vídeo recogiendo aceitunas, haciendo 'trekking' en la Peña Cortada de Chelva, en el congreso de Gastrónoma cortando embutido de la fábrica para la que trabaja o sujetando una paella. Le gusta cocinar. Es más, llegó a ser el cocinero de una residencia de la tercera edad. Según los vecinos del municipio, durante muchos años no se le vio por el pueblo y quien sí es muy conocida es su madre, Lola Medina. Dicen que allí nunca vieron a Miguel Bosé, que nadie sabía que estaban juntos, incluso apenas recordaban a este chico que ahora hace vida normal, muy alejado del tren de vida que llevaba en México o en Somosaguas, la urbanización de Madrid donde residieron largas temporadas.
Quienes visitan a los niños de vez en cuando son las hermanas de Miguel Bosé, Lucía y Paola Dominguín, que viven en Valencia desde hace años. Lucía, madre de la desaparecida Bimba Bosé, dijo en el plató de 'Domingo Deluxe' que Nacho Palau es su hermano también y esos niños sus sobrinos. También estuvo hace dos veranos Lucía Bosé, abuela de los niños. Nacho Palau colgó en Instagram una foto en la que se le ve apoyando su cabeza en el hombro de la que fuera su suegra y un corazón, el pasado mes de junio, tres meses después de que falleciera. En una publicación del 22 de abril recordó una foto de un lavadero de Chelva y el mensaje: «Echándola mucho de menos». Quien cuidó de Lucía durante sus últimos años, Tuana Llorente, le contestaba en el mismo post: «Ahí estuvimos de paseo», rememorando una visita para estar con sus nietos. Ha sido la madre de Nacho Palau la que ha vuelto a remover las aguas revueltas de las consecuencias de una relación finiquitada con su aparición en 'Sálvame Deluxe', donde dijo que su hijo estaba sometido a Bosé y donde le acusó de irse con dos hijos y dejar a los otros dos «con una mano delante y otra detrás». Falta por ver si el culebrón tiene un final feliz para los niños.
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