Los efectos de 'La Sustancia': La cirugía estética de las famosas, a examen

Bajo 'La Sustancia' se esconde el reflejo de una sociedad que le presta toda la atención a la imagen. En realidad, ya lo dijo Cicerón, que la cara es el espejo del alma y, a tenor del boom de las cirugías y tratamientos estéticos que vivimos de unos años a esta parte, cada vez queremos almas más frescas y juveniles. El profesional de la estética se ha convertido para muchos pacientes en el médico de confianza al que consultar temas de salud integral que abordan la parte física, pero también la emocional y el tan ansiado bienestar. Según el informe anual de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, en nuestro país se realizan más de 204.000 intervenciones de Cirugía Estética al año, el 85% de las personas que se someten a una cirugía son mujeres y el 15% hombres. Si hablamos de medicina estética las cifras se disparan con la estadística que lanza la Sociedad Española de Medicina Estética: más del 50% de la población ha recurrido a algún procedimiento medico estético en 2024.

Identificar los factores desencadenantes del envejecimiento facial es clave para poder prevenir y abordar los signos de la edad. La doctora experta en medicina estética Pruden Ridaura afirma que para rejuvenecer el rostro hay que actuar en la reabsorción ósea, en la desaparición de los compartimentos grasos y en la perdida de elasticidad de la piel. Pero, sobre todo, la gente se está concienciando de que los hábitos alimenticios, el estilo de vida y la suplementación son muy importantes para conseguir un equilibrio en el organismo y evitar la inflamación silenciosa. «Frenar o revertir los signos del envejecimiento no solo provoca un bienestar en el plano físico, sino también en el psicológico y en el inmunológico. Además, los materiales de relleno están cada vez más perfeccionados con resultados muy naturales».

Pero, ¿qué ocurre cuando la medicina estética ya no es suficiente para dar respuesta a las expectativas del paciente? El siguiente paso es la cirugía y el lifting, la intervención que consigue resultados definitivos. Alberto Marina, cirujano plástico, apunta que desde hace un par de años está viendo un auge del lifting facial y esto se debe, bajo su punto de vista, a que durante la última década se han 'sobreindicado' los tratamientos con rellenos faciales. Pese a los resultados tan naturales que se obtienen, la palabra lifting continúa provocando miedo a algunas personas que temen un cambio drástico que se aleje de su apariencia original. En opinión del doctor Marina esto se debe al desconocimiento. «Todos tenemos en mente caras de actrices y actores y personajes famosos con resultados desproporcionados tras someterse a diferentes tratamientos estéticos», precisa. Atrás han quedado los liftings que se realizaban exclusivamente de la piel y que daban como resultado cambios más exagerados y las 'caras de velocidad' que veíamos en algunas personas. Sin embargo, hoy la mayor tracción se ejerce en el plano muscular, por lo que ya no hay que realizar un estiramiento importante en la piel, consiguiendo resultados muy naturales. Si tuviese que mencionar un rango de edad adecuado para realizarse un lifting, sería entre los 55 y los 65 años», puntualiza Marina.

Le pedimos a la doctora Ridaura que analice los rostros de algunas celebrities con más fama a nivel mundial algunas de las cuales, como la propia Demi Moore o Madonna, han sido noticia en numerosas ocasiones debido a las intervenciones estéticas que algunos medios les atribuyen.

«El problema de Demi Moore es que se le ha puesto un hialurónico pesado y además muy superficial en la parte móvil de la cara de manera que le pesa y cae generando un pómulo antinatural. Es una mujer guapa que está muy delgada porque hace mucho deporte, lo que ha provocado la desaparición de los compartimentos grasos de la cara».

Es, según explica la especialista en medicina estética, el claro ejemplo de lo que no debería haberse hecho. «La frente la tiene totalmente bloqueada, el rostro sin expresión y con unos volúmenes exagerados que borran los rasgos, parece un relleno muy exagerado e inadecuado. Los labios los mantiene bonitos, pero no lucen por los volúmenes tan desproporcionados».

«Lleva la toxina botulínica adecuada, tiene una buena expresión en los ojos, el pómulo está bien colocado y el arco mandibular bien definido. Quizá podría mejorarse la zona periorbicular -es decir, la zona alrededor de los ojos- pero es el ejemplo de una cirugía estética bien hecha», explica la doctora Ridaura.

«Su parte débil es la zona periorbicular y la zona peribucal, tiene una piel de poro abierto que se podría mejorar. Lo que más estropeado tiene es el cuello, yo pondría estimuladores del colágeno. El óvalo y los pómulos están bien definidos, tiene una mirada muy dulce y en general un rostro armonioso».