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Todavía estaba terminando la carrera cuando Inés Mataix, alcoyana de 27 años, tercera generación de una familia vinculada a la moda infantil, se hizo el patrón de una blusa, se la cosió ella misma y fue sensación entre sus conocidos. «Siempre me han gustado los estampados indios que se consiguen gracias a una técnica artesanal llamada block print».
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Veía a su abuela, Mercedes Moltó, fundadora de la marca de moda infantil Tutto Piccolo, con una libretita y un lápiz siempre encima, y ahí mismo dibujaba sus diseños. Con esa imagen que tanto le ha marcado Inés Mataix creció, sabiendo que su futuro estaba en la moda, en su propia marca, aunque pensara que sólo era un sueño.
Fue durante la pandemia cuando al irse a vivir con su pareja, Alejandro Córcoles, consiguió de él superar los miedos que le frenaban a la hora de crear su propia marca. Lo que empezó con dos patrones, varios estampados y mucha ilusión ha desembocado en una marca, Nesines, que ya tiene tres puntos de venta, dos en Xàbia y uno en Alcoy, además de una colección de verano prácticamente agotada y una de invierno en la que están trabajando en pequeños talleres alcoyanos.
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