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Como quien busca descifrar la fórmula secreta de la Coca-cola, es complicado saber cuáles son los ingredientes necesarios para que un diseñador de moda toque la tecla correcta y consiga alcanzar el éxito. Y más si va dirigido a un público que ronda los ... quince años, que tiene a un clic de alcance todo un mundo de posibilidades a través de las redes sociales.
Rocío Botella parece haberlo logrado. Esta valenciana que estudió diseño de moda, que desde bien pequeña sabía que su futuro estaba escrito, ha conseguido a sus 33 años consolidar una firma, The Are, que tiene ocho tiendas físicas en España, seis de ellas en corners de El Corte Inglés, con un equipo de más de cincuenta personas. Su máxima, diseñar prendas hechas en España «muy atemporales y que siempre tienen un sitio en el armario».
Gracias a la infanta Sofía, The Are consigue esa amplificación que todo diseñador ansía. El vestido que ha elegido la infanta Sofía para asistir al concierto de los premios Princesa de Asturias es el modelo Mrs. Bailey en verde botella de la firma, que también está disponible en color cobre por un precio de 89,95 euros, y que la infanta ha combinado con unas bailarinas con detalles en 'strass'. Es uno de los diseños más vendidos que han salido de la mente creativa de Rocío, y del que todavía hay unidades disponibles. Está confeccionado en un tejido satinado brillante, con escote cerrado y goma en el puño, además de una lazada lateral que consigue un efecto drapeado muy favorecedor. El vestido, muy elegante a pesar de ser una minifalda, permite por sus tonos ceder todo el protagonismo a su hermana.
«Es un patrón que favorece para cualquier tipo de eventos», explican en la firma, que con el paso del tiempo ha ido ampliando su línea de productos. Rocío Botella se siente orgullosa del éxito alcanzado porque empezó de cero, porque nadie más en su familia se había movido en el mundo del diseño de moda, un sector en el que tradicionalmente ha sido muy complicado triunfar y, mucho más, mantenerse.
«Para nosotras es un orgullo que un miembro de la Casa Real haya llevado uno de nuestros diseños. Producir ropa 100% en España es muy difícil y cada día nos enfrentamos a retos como la inmensa competencia, la mano de obra barata, la falta de talleres, las pocas ayudas para pequeñas y medianas empresas... Sin embargo, luego pasan cosas como estas, y te das cuenta de que merece la pena», cuenta emocionada Rocío Botella.
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